El Papa dice no a las drogas recreacionales
El papa Francisco condenó este viernes la legalización de las drogas de uso recreativo por considerarlas un experimento fallido y sumó su voz al debate que se libra desde Estados Unidos hasta Uruguay y más allá.
Francisco declaró ante los miembros de una conferencia contra el narcotráfico efectuada en Roma que incluso los limitados intentos por legalizar este tipo de drogas "no solo son altamente cuestionables desde un punto de vista legislativo, sino que además no consiguen los efectos deseados".
Suministrar drogas a los adictos, agregó, equivale a "rendirse ante el fenómeno".
"Permítanme afirmarlo inequívocamente", dijo, "el problema del uso de drogas no se soluciona con drogas".
El Papa ha arremetido con frecuencia contra el "mal" de la adicción a las drogas y se ha reunido en varias ocasiones con adictos. Cuando era arzobispo en Buenos Aires dedicó gran parte de su actividad pastoral a cuidar de los drogadictos.
El mes pasado Uruguay despejó el camino para la venta legal de cigarrillos de marihuana en las farmacias. El uso recreativo de la marihuana ha sido legalizado en los estados de Colorado y Washington, mientras Oregon votaría sobre el asunto este año.
El movimiento por la legalización de la marihuana está cobrando fuerza en las Américas, Europa y el norte de Africa, donde las autoridades prefieren promover la salud pública en vez de combatir a los narcotraficantes.
Pero Francisco enfatizó el viernes que cabe atender los problemas subyacentes al uso de drogas, incluso la desigualdad social y la falta de oportunidades para los jóvenes.
Para rechazar las drogas ilegales, afirmó, "uno debe decirle sí a la vida, sí al amor, sí al prójimo, sí a la educación, sí a mayores oportunidades laborales. Si les decimos sí a todas esas cosas, no habrá lugar para drogas ilícitas, abuso del alcohol y otras formas de adicción".