Exjefe de gabinete de Lula irá a juicio en Brasil por corrupción en Petrobras

Dos figuras clave del partido de gobierno de Brasil, incluido el exjefe de gabinete de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), irán a juicio acusados de participar en un gigantesco esquema de sobornos en la estatal Petrobras, informó este martes la justicia.

El juez a cargo del caso decidió abrir un proceso contra Jose Dirceu, exjefe de gabinete de Lula entre 2003 y 2005, denunciado por recibir más de USD 3,12 millones que según la fiscalía usó para comprar una avioneta Cessna y adquirir y reformar inmuebles de su propiedad.

También decidió procesar a Joao Vaccari, que fue tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores hasta abril, así como al hermano de Dirceu y a 12 personas más.

Vaccari es señalado como el encargado de transportar los sobornos canjeados por contratos de Petrobras hacia las arcas de su agrupación política.

En el llamado "Petrolao", las principales constructoras de Brasil formaron un cártel para manipular licitaciones de Petrobras mediante el pago de sobornos a directivos de la estatal vinculados a partidos políticos, que luego eran distribuidos entre los confabulados.

Dirceu, uno de los cofundadores del izquierdista PT, es acusado de ser uno de los creadores del sistema que drenó miles de millones de dólares de la petrolera hacia partidos políticos y cuentas personales en la última década.

Figura emblemática de la izquierda brasileña, Dirceu fue preso el 3 de agosto, aunque no por primera vez. Antes de ser detenido por este caso, cumplía una condena domiciliaria impuesta por la Corte Suprema por una causa anterior conocida como "mensalao", otro escándalo mediante el cual el PT pagó sobornos a legisladores aliados a cambio de apoyo político.

Según las autoridades, Dirceu continuó recibiendo pagos ilegales vinculados a Petrobras mientras estaba detenido por el "mensalao", por el cual fue sentenciado a siete años y once meses de arresto.

Vaccari ya está también tras las rejas y suma tres procesos penales abiertos en su contra por el esquema de corrupción en Petrobras.

Las ramificaciones del "Petrolao" mantienen en vilo al país y están cobrando un peaje alto a la presidenta Dilma Rousseff (PT), cuya popularidad cayó a apenas un dígito ocho meses después de asumir su segundo mandato.

Además de funcionarios de Petrobras, directivos de empresas e intermediarios de los sobornos, son investigados por presunta corrupción en la petrolera legisladores y otros políticos en ejercicio, como el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y el senador Fernando Collor, presidente de Brasil entre 1990 y 1992.

Por esta red de corrupción, considerada la mayor en la historia del país, Petrobras pasó a pérdida más de 2.000 millones de dólares en su balance de 2014.