Mueren cuatro supuestos narcos en una operación policial en Río de Janeiro
Cuatro supuestos narcotraficantes murieron este miércoles en una operación realizada por la Policía en favelas de la ciudad brasileña de Río de Janeiro para reprimir un enfrentamiento entre bandas rivales por el control del tráfico de drogas en la barriada, informaron fuentes oficiales.
La operación se registró en favelas vecinas de Cajú, un barrio en la región portuaria de Río de Janeiro, en el marco de la intervención militar decretada por el Gobierno en febrero pasado y que transfirió al Ejército el control del orden público en la ciudad.
En la operación participaron agentes de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP) de Cajú, que recibieron refuerzos del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) de la Policía Militarizada de Río de Janeiro.
Según un boletín policial, en la operación las autoridades se incautaron de tres fusiles automáticos, una pistola, teléfonos móviles y una cantidad aún no contabilizada de drogas, que estaban con los pistoleros muertos.
El comando de la Policía explicó que los agentes fueron enviados a las favelas tras ser informados sobre un enfrentamiento armado entre bandas rivales que disputan el control de los puntos de venta de drogas en la zona portuaria de Río de Janeiro.
"Durante la incursión, los policías fueron recibidos a tiros por los criminales y hubo un enfrentamiento. Tras revisar el área, los policías encontraron los cuerpos de cuatro criminales", según el comunicado de la Policía.
Los pistoleros que intentaron invadir las favelas para expulsar a los actuales propietarios de los puntos de venta de drogas huyeron por el cementerio de Cajú, uno de los principales de la ciudad.
La ola de violencia que azota al estado de Río de Janeiro desde la celebración de los Juegos Olímpicos en 2016 dejó el año pasado más de 6,731 muertes, tras lo que el presidente Michel Temer ordenó en febrero la intervención militar en el área de seguridad.
Desde entonces, el Ejército no ha entrado en confrontación directa con las bandas de narcotraficantes, ni tampoco ha reducido de manera expresiva los índices de violencia en la región.