El cómputo final de las presidenciales en Chile confirma el balotaje entre Piñera y Guillier

El expresidente Sebastián Piñera y el senador independiente Alejandro Guillier disputarán el próximo 17 de diciembre la segunda vuelta electoral, después de que este domingo ninguno de los ocho postulantes alcanzara la mayoría absoluta, confirmó hoy el Servicio Electoral (Servel) de Chile.

Piñera, abanderado de la coalición derechista Chile Vamos, fue el ganador de la primera vuelta presidencial, con un 36,66 % de los votos (2.408.831), seguido del candidato del pacto oficialista Fuerza de Mayoría, con un 22,68 % (1.489.991), según el cómputo final dado a conocer este lunes.

Los resultados deben ser revisados ahora por el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), tras lo cual serán considerados oficiales.

El escrutinio incluyó el total de los votos emitidos (6.676.319), equivalentes al 46,66 % del padrón electoral, informó Patricio Santamaría, presidente del Servel, al dar a conocer el informe. De la cifra total, un 98,42 % (6.570.957) fueron votos válidamente emitidos, habiéndose registrado un 0,98 % de nulos (65.653) y un 0,59 % de votos en blanco (39.709).

El tercer lugar de la presidencial fue para Beatriz Sánchez, candidata del izquierdista Frente Amplio (FA), con un 20,26 % de los votos (1.331.035). A pesar de que el Frente Amplio no pasó a segunda vuelta, esta coalición, formada por partidos alternativos y movimientos sociales, ha sido considerada la gran triunfadora de la jornada.

Y ello, porque además de la potente votación obtenida por Beatriz Sánchez, se consolidó como un sólido bloque parlamentario, con 21 diputados (tenía 3) y su primer senador. En el cuarto lugar quedó el ultraconservador José Antonio Kast, afín a los partidarios de la dictadura de Augusto Pinochet, con un 7,94 % de los votos (521.716).

Por detrás se situaron la senadora Carolina Goic, aspirante de la Democracia Cristiana, con un 5,88 % (386.278), y el líder del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, con un 5,72 % de los votos (375.697), y que se presentaba por tercera vez a una elección presidencial.

El marxista leninista Eduardo Artés, con un 0,51 % (33.533) y el senador bolivariano Alejandro Navarro, con un 0,36 % (23.876) ocuparon los últimos lugares. En el exterior, en tanto, la participación alcanzó al 59,55 % de los inscritos, con un total de 23.308 votos emitidos en 162 mesas distribuidas en 62 países. Del total, 23.065 fueron votos válidos (98,96 %), 161 nulos (0,69 %) y 82 en blanco (0,35 %).

Sebastián Piñera fue el ganador en el extranjero, con un 31,32 % (7.223), seguido de Alejandro Guillier, con un 28,48 % (6.569), Beatriz Sánchez, con un 24,22 % (5.587), y Carolina Goic, con un 6,01 % (1.386).

José Antonio Kast obtuvo un 5,33 % (1.230); Marco Enríquez- Ominami un 3,07 % (709); Eduardo Artés un 0,96 % (222) y Alejandro Navarro un 0,60 % (139).

Piñera, a quien las encuestas le otorgaban en torno al 45 % de los votos, recibió la misma noche del domingo el respaldo "incondicional" de José Antonio Kast para la segunda vuelta, aunque los analistas dudan de que la votación de este último se traslade totalmente hacia el millonario empresario.

En su primer Gobierno (2010-2014), Piñera cerró una prisión "de cinco estrellas" reservada a militares violadores de los derechos humanos y denunció a los "cómplices pasivos de la dictadura" al cumplirse los 40 años del golpe de Estado.

Por estos y otros motivos, Piñera es considerado "izquierdista" por las agrupaciones de oficiales retirados y los nostálgicos del régimen militar.

En la otra vereda, Alejandro Guillier deberá negociar arduamente para atraerse los votos de los demás candidatos de la centroizquierda, que le son absolutamente necesarios para alcanzar un eventual triunfo el 17 de diciembre.

En especial necesita el apoyo del Frente Amplio, cuyos líderes adelantaron que no quieren cargos ni prebendas en un futuro Gobierno, sino compromisos "serios" que garanticen la continuidad de las reformas impulsadas por la presidenta Michelle Bachelet, entre ellas la convocatoria de una asamblea constituyente para elaborar una nueva Carta Magna.

El Frente Amplio también demanda un compromiso para poner fin al sistema privado de pensiones y el respaldo a la ley de matrimonio entre parejas del mismos sexo, entre otros temas.