Unesco se prepara a elegir a un nuevo dirigente que reúna consenso
La Unesco se prepara para elegir a un nuevo director o directora general que se aboque a establecer un consenso, en una organización fragilizada por las disputas políticas.
El Consejo ejecutivo, que se reúne a partir de este miércoles y hasta el 18 de octubre, eligirá la semana próxima al sucesor de la búlgara Irina Bokova, quien finaliza su segundo mandato a la cabeza de la organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
La mayoría de los ocho candidatos en liza ha hecho campaña abogando por un enfoque multilateral de los problemas, destacando la necesidad de reformas y reforzando más el acento puesto sobre la educación y el aprendizaje a lo largo de toda la vida, primer aspecto presupuestario de la Unesco actualmente.
Así, la educación es la "principal vía hacia una cultura de la paz" para la egipcia Moushira Khattab, "un derecho fundamental" para el chino Qian Tang, "un fermento de desarrollo e igualdad entre los sexos" para la francesa Audrey Azoulay, según los documentos en que explican su visión estratégica para la organización.
Por su parte, la candidata libanesa, Vera El Khoury, evoca sin ambages uno de los desafíos que enfrenta la Unesco "para ser creíble": "reducir la politización excesiva de sus trabajos, que a veces la ha transformado en un polvorín".
Jerusalén y Hebrón
Pero, "todos los candidatos están de acuerdo en que hay que encontrar un medio para salir de esta politización", subraya una fuente diplomática.
Un punto delicado es la cuestión israelo-palestina, con posiciones controvertidas de la Unesco sobre Jerusalén y Hebrón, y la adhesión en 2011 de Palestina a la organización, lo que provocó la suspensión del financiamiento por parte de Estados Unidos.
Este país proveía casi un cuarto del presupuesto, que "se encuentra frágil puesto que no cuenta con enormes medios financieros ni recursos humanos" suficientes, subraya la fuente diplomática. La Unión Europea (UE) y sus Estados miembros son actualmente el principal financiador (40% del presupuesto).
"Uno de los desafíos es, en particular, recuperar a Estados Unidos como contribuyente", estima François Chaubet, profesor de historia contemporánea.
"La organización siempre se vio afectada por luchas de influencia, sobre todo durante la Guerra Fría y las descolonizaciones. Los conflictos son menos agudos desde hace veinte años", añade este especialista.
Necesidad de liderazgo
Para remediar esto, Francia y China en especial proponen una solución simple: "afirmar un liderazgo a la cabeza de la Unesco, hablando con todos", según fuentes diplomáticas francesas; nombrar a un "dirigene fuerte y perspicaz", según Qian Tang.
¿Quién será este dirigente? Qian Tang, Audrey Azoulay y Moushira Khattab parecen contar con más chances que el resto.
Los países árabes reivindican el cargo, argumentando que su grupo nunca lo ocupó. Pero nada en los reglamentos internos impone una rotación. Además llegan dispersos, con candidaturas egipcia, iraquí, libanesa y catarí.
Los responsables de la campaña de apoyo a Moushira Khattab lamentaron esta "ausencia de consenso, que debilita al grupo árabe". Egipto teme en particular una eventual victoria del catarí Hamad ben Abdulaziz Al Kawari, en tanto El Cairo, Riad y otros países han roto sus relaciones diplomáticas con Doha.
Líbano intenta convencer a "los representantes de Irak, Egipto y Catar de imponer en primer lugar el derecho de los países árabes a ocupar el cargo", según una fuente diplomática libanesa.
Sin embargo, esta misma fuente estima que la competencia será dura frente a las candidaturas de Francia y China, dos pesos pesados de la escena internacional.
Vietnam y Azerbaiyán también presentan candidatos, pero la novena candidatura inicialmente en liza, la del guatemalteco Juan Alfonso Fuentes Soria, fue retirada el 25 de setiembre.
Cada uno de ellos ha hecho campaña para intentar obtener el apoyo de los 58 países miembros del Consejo ejecutivo de la Unesco, cuya elección será sometida a la aprobación de la Conferencia general de los 195 Estados miembros, el 10 de noviembre.
La votación se desarrollará en una o varias etapas a partir del lunes, tras la jornada de trabajo del Consejo. Pueden realizarse hasta cuatro rondas de votación si ningún candidato obtiene la mayoría absoluta. Si una quinta se revelara necesaria, enfrentaría a los dos candidatos más votados en la cuarta.