Derechos civiles, un tema pendiente para la comunidad LGBT en Panamá

Este sábado la comunidad LGBT inicia la celebración del Mes del Orgullo, donde se conmemora la lucha global por la igualdad de derechos. En Panamá, la equiparación de derechos civiles sigue siendo un tema pendiente para grupos minoritarios como este.

“Yo nací así. A mí nadie me tocó, nadie me violó. Yo sentía que era una mujer, que era lo que soy”, declaró Venus Tejada, de la Asociación de Personas Trans.

Venus Tejada se sentía mujer desde antes de entrar al colegio. El apoyo de su familia fue esencial para enfrentar las barreras sociales dentro de un tema que hoy sigue siendo complejo para algunos. Ahora, trabaja en una organización que apoya a mujeres trans para salir de la vulnerabilidad.

“No somos tan visibles como mucha gente piensa, antes nos tenían ocultas o escondidas. Hoy en día salimos a la calle, antes nada más era en la noche”, añadió Tejada.

Esta es una breve radiografía de las distintas realidades que vive la comunidad LGBT en Panamá, que desde el año pasado espera que la Corte Suprema acate la opinión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre la inscripción de matrimonios de personas del mismo sexo.

“No hay realmente ninguna ley, ningún decreto, ninguna política pública que vea y reconozca la dignidad humana de personas LGBTI. Somos totalmente invisibilizados”, lamentó Iván Chanis, de la Fundación Iguales.

Este no es el único derecho que reclama esta comunidad. Según valoraciones de la Fundación Convive, más empresas promueven un clima de respeto y diversidad, pero no implementan políticas institucionales generalizadas.

“Está demostrado que mejora la calidad de vida de los colaboradores, incrementa la productividad, la creatividad de las empresas. Es un ganar – ganar”, resaltó Guillermo Cedeño, de la Fundación Conviven.

Los avances de Panamá en materia de derechos LGBTI han sido a cuentagotas. El mayor paso ocurrió en 2008, cuando la homosexualidad fue despenalizada.