Salarios en Panamá no cubren necesidades de los trabajadores y sus familias

La economista Maribel Gordón se refirió a la falta de consenso entre empresarios y trabajadores en las negociaciones del nuevo salario mínimo que debería regir a partir del 1 de enero del 2020.

La experta destacó que, desde el primer momento, hasta el último día, los empresarios expresaron sus intenciones de que haya un 0% de aumento para el salario mínimo.

Recalca que las razones y el sustento para ese argumento no existen, porque la economía sigue creciendo y será la que más crecerá en América Latina, pero ese crecimiento económico no ha correspondido, con las necesidades materiales de vida que tienen los trabajadores y su familia.

Destaca que, en 10 años, el Producto Interno Brutoo (PIB) se ha incrementado en un 33.7%, que se destina a “ganancia”, mientras que se ha disminuido en un 33% lo que va a “salario”.

La Cepal señaló, según la economista, es que hay una inequitativa distribución de los ingresos en Panamá, en consecuencia, lo que se genera es precariedad y exclusión.

Panorama panameño

Dijo que, durante las reuniones de la mesa de negociación de salario mínimo, todos los indicadores sociales plantearon la precariedad de los salarios y del mínimo, tomando en cuenta la realidad de la economía nacional.

Allí quedó establecido, cómo se ha ido ampliando la diferencia entre costo de vida y el salario mínimo. En Panamá existen 37 salarios mínimos diferentes y ninguno cubre las necesidades materiales del trabajador y su familia como alimentación, salud, educación, vivienda, acceso al agua potable, vestido, transporte, recreación, entre otros.

Aseguró que en el Código de Trabajo dice que el salario mínimo debe cubrir las necesidades materiales del trabajador y su familia, mientras que la Constitución “va más allá” y establece que se debería propender a la vida decorosa.

Sin embargo, eso no está pasando, y lo que ocurre es que se da una violación reiterada de ese precepto constitucional y de lo que establece el Código de Trabajo.