Balbina Herrera: 'Es hora de hablar responsablemente de la invasión'
Tras 27 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá, ya hay un proceso de equilibrio para que la sociedad panameña se siente a hablar responsablemente de este tema, así lo expresó este martes 20 de diciembre la exministra y dirigente política Balbina Herrera.
Herrera instó a que se valore cada etapa y la historia se escriba, por lo que se unió a las voces que claman porque la fecha se declare “Día de Duelo Nacional”.
Recuerdos
Según Herrera, en aquel momento ocupaba el cargo de alcaldesa de San Miguelito.
Desmintió pertenecer a los “Batallones de la Dignidad”, por lo que indicó que muchos la identificaban con ese grupo porque en San Miguelito era el área donde más se daba ese movimiento.
“Si hubiese pertenecido, con orgullo lo hubiese dicho aquí”, recalcó.
Sin embargo, tomó posición a favor del país y en contra de quienes pedían intervenciones norteamericanas para sacar de Panamá al exgeneral Manuel Antonio Noriega.
A Herrera siempre se le señaló como amiga y aliada de Noriega, el “exhombre fuerte de Panamá”.
Herrera fue de las pocas personas panameñas que fue al juicio de Noriega en Miami y lo hizo según dijo para aclarar una situación particular porque se decía que ella formaba parte del Gobierno en aquel entonces.
“Yo no formé parte de ningún gobierno hasta que fui ministra de Estado en la administración del expresidente Martín Torrijos”, sentenció.
Reiteró que en ese momento era alcaldesa de San Miguelito, con sus “aciertos y errores”.
Agregó que mucha gente que se decían amigos de Noriega y se hicieron “millonarios”, lo abandonaron.
Ofreció disculpas a quienes en su momento pudieron sentir que en su posición de alcaldesa los hirió.
Herrera destacó que no se arrepiente de haber jugado su papel en contra de la injerencia norteamericana.
Recordó que en la época "post" invasión pudo construir con respeto relaciones con el expresidente Guillermo Endara, con Guillermo Ford y Ricardo Arias Calderón, figuras claves de la democracia tras el derrocamiento de Noriega, con quien nunca volvió a hablar.