La ciudad que queremos: ¿Qué nos hace falta?
Lo que contrasta mucho con aquel Panamá de décadas pasadas, cuando se le llamaba la tacita de oro, pues sus calles eran amplias, limpias y la ciudad no era tan congestionada. ¿Pero en qué hemos fallado? Para Ennio Arcia del Municipio Capitalino, hoy se pagan los errores de la falta de planificación urbana que para algunos solo llego hasta la administración de Belisario Porras, allá por los años 20.
Según Arcia, el crecimiento de la población hace difícil tener las mismas áreas verdes de antes, por lo que hay que rescatar las que queden y transformarlas en espacios públicos para recreo y esparcimiento.
En palabras simples, planificación urbana y del espacio público implica no solo más zonas verdes, sino áreas de esparcimiento, más allá del Parque Omar y la Cinta Costera, con dineros para mantenerlos y ciudadanos comprometidos.
Ya existe una propuesta que trasciende alcaldes para convertir la capital del país en una ciudad atractiva, limpia y sana, la pregunta es ¿será posible? Con solo salir a la calle, las opiniones son casi las mismas: Todos coinciden en que se trata de educación y cultura.
Quizás en la actualidad aquel viejo refrán que reza: “Todo tiempo pasado fue mejor”, caiga como anillo al dedo.
En Ancón, bajo la administración estadounidense de 1914 a 1999, el que era sorprendido ensuciando era sancionado, había certeza del castigo, algo que no sucedía en la contigua ciudad de Panamá.
La urbe capitalina se ha convertido ciertamente en una selva de cemento, donde no hay espacios públicos ni áreas verdes en el norte y el este de la ciudad.
Aunado a ello, el eterno problema de la recolección de la basura. Y al parecer lejos está el sacarle provecho a las toneladas de desperdicios que a diario se generan en la ciudad capital. Las autoridades encargadas apuestan a las sanciones como parte de las soluciones. Esto incluye involucrar a los estamentos de seguridad.
Arcia señaló que existe un acuerdo municipal del año 2010, que estipula sanciones de multa por tirar basura en la calle. La autoridad competente en el caso sería un corregidor y la persona podría ser conducida por una unidad de la Policía Nacional o Municipal.
El director de la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario, Eladio Guardia, dijo que las multas irán de 100 a 10 mil balboas. Además se propone fortalecer el juzgado de Aseo para implementar las multas efectivamente.
¿Está Panamá lejos de ser la ciudad que queremos? Es una tarea a mediano y largo plazo, pero posible de concretar.
Por ejemplo, en ciudades de América Latina como Quito en Ecuador; Lima, Perú; Santiago de Chile; Aguas Calientes, México; Bogotá y Medellín, en Colombia, se asoman como urbes que han logrado mitigar el problema de la basura. En otras latitudes, tenemos a Singapur como ejemplo, al igual que Honolulu en Hawaii y Otawa, Canadá.
Algunas ciudades que generan cientos de toneladas de basura miran hacia países como Suecia y Noruega, donde se compran desperdicios determinados para generar ingresos y a su vez transformarla en electricidad y calefacción.