Cobertura especial: Cardenal Lacunza oficia primera misa en Atalaya

Tras ser proclamado como Cardenal, monseñor José Luis Lacunzavolvió a colocarse la investidura de sacerdote para oficiar suprimera misa en el país, en la comunidad de Atalaya, que este domingo, 22 de febrero, se convierte en foco de la fe y devoción católica.

"Si el Papa se ha fijado en mí no es por ser José Luis Lacunza, sino por ser un obispo de Panamá, de panameños y para los panameños", dijo.

El también Obispo de la Diócesis de David fue recibido con aplausos y mucho entusiasmo por parte de la feligresía cristiana que le rinde culto al Cristo de Atalaya.

A Lacunza lo acompañan elarzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa;el nuncio apostólico, Andrés Carrascosa, el resto de los obispos del país, y como invitado especial el sacerdote de Alajuela Costa Rica, Ángel San Casimiro.

El último al subir al púlpito fue el Cardenal Lacunza. Iba cabizbajo y con las manos entrecruzadas, aunque de vez en cuando saludó a la feligresía que le tomófotografías.

El MENSAJE:"NO SER INDIFERENTES Y ABORRECER LA CORRUPCIÓN"

En este primer Domingo de Cuaresma, Lacunza y el resto de los obispos visten de morado, el color de la preparación espiritual y la penitencia.

El religioso calificó esta ceremonia como "lafiesta en la que nos sentimos amados por Dios para renovar nuestros compromisos como hermanos y hermanas".

Como vocero del Papa ante la Iglesia Católica,instó a los creyentes "a vivir en familia, a pedir perdón por los pecados, y abandonar todo egoísmo y soberbia".

Lacunza agradeció a los panameños por el respaldo recibido durante su investidura como Cardenal, y pidió a los feligreses que, a través de la veneración del Cristo de Atalaya "fortalezcamos nuestros corazones enel amor de Dios, para ser portadores de su amor", tal como lo dijo en su mensaje cuaresmal el papa Francisco.

Monseñor se refirió "a la globalización de la solidaridad", de vivir una Cuaresma "en ayuno" y "repudiar la corrupción".

Esa ayuda al prójimo, en tiempos de conversión y penitencia, al celebrarse la Cuaresma debe invitar a todo cristiano a reflexionar: "Todo lo que implique corrupción,de fraude fiscal, todas sonformas indirectasderobar a los pobres", replicó el sacerdote.

Lacunza se detuvo en su homilía para ahondar en las necesidades de los pobres. Condenó los actos de corrupción de aquellos que "arañan el presupuesto para robar al Estado, y que al final el más perjudicado siempre serán los más necesitados".

"El fraude y la malversación es un robo inaceptable a los pobres", insistió el cardenal.

Tomando en cuenta nuestra posición geográfica y pujante economía para el nuevo Cardenal no hay excusas para que el 30% de la población panameña vivanen la pobreza y no tengan acceso a una saluddigna.

"No esaceptable,ningún cristianopuede quedarse con la boca cerrada eso que clama al cielo,que estágritando por la dignidadde nuestros hermanos y hermanas".

"PENSAR EN LA TERNURA DE DIOS"

Al estar entiempos de Cuaresma, Lacunza pidió a la feligresía "ofrecerlimosnas a los pobres" a no tenerle miedo a la ternura de Dios que puede expresarse de muchas maneras: con un abrazo, un apretón de manos, un saludo, una sonrisa.

Como buenos cristianos, tenemos que convertirnos en voceros de la palabra, porquetal como lo dijo el profeta Isaías: "Dios jamás se olvida de ninguno de sus hijos", sostuvo el sacerdote.

Culminada la homilía, el Cardenal tomando el bastón pastoral,se despidióde la feligresía impartiendo la bendición con el resto de los obispos presentes.