Delincuentes ya no respetan ni las iglesias

En la iglesia Santa María La Antigua en Betania, el Párroco ofrecía la eucaristía, cuando fue sorprendido por unos ladrones armados, que lo amenazaron con arma de fuego para robarle.

Los delincuentes se llevaron al padre y lo dejaron abandonado en Amador, robándole 60 dólares que cargaba con él. Quienes estaban presente el día de la misa entraron en pánico al pensar que al padre lo habían secuestrado y que le había ocurrido lo peor.

Afortunadamente él fue encontrado sano y salvo unas horas después del ataque.

Ricardo Gago, de la Comisión pro Rescate de las Iglesias, señaló que no se cree que la Casa de Dios pueda ser asaltada.

La Iglesia del Carmen también fue visitada por los ladrones, que se robaron las bolsas que tenían el dinero recolectado durante la misa.

Otra de las iglesias que los ladrones no perdonaron nada fue en la iglesia de La Merced en San Felipe, donde reventaron las cerraduras de las puertas para robarse objetos sagrados de esta iglesia que aún no han aparecido.

Fray Javier Mañanas, párroco de ese templo, explicó que el Santísimo no tiene valor, porque es incalculable, pero lo que sí costará mucho dinero es la restauración de las cerraduras que datan del siglo 18. Adicionalmente hay daños hechos a las puertas y altares.

La comunidad católica cuestiona estos hechos porque no creen posible que los ladrones no respeten ni la Iglesia.

Varias iglesias de San Felipe están siendo restauradas por su antigüedad y ahora hay que pensar en tomar medidas de seguridad, ya que muchas han sido visitadas por los delincuentes.