Dependencia, miedo y manipulación: Las cadenas invisibles de la violencia de género

Los especialistas advierten que factores como el miedo, las amenazas, la dependencia económica, la baja autoestima y la presión social o familiar dificultan enormemente la posibilidad de romper el vínculo con el agresor.

No la violencia contra la mujer. / Foto cortesía: Pixabay
Danna Durán - Periodista
16 2025 - 20:32

Ciudad de Panamá/El asesinato de una mujer ocurrido en un hotel de David ha vuelto a estremecer al país. La víctima, quien ya contaba con una orden de alejamiento contra su agresor, fue hallada sin vida, en lo que se presume como un nuevo caso de femicidio. La tragedia ha provocado indignación y, una vez más, plantea una pregunta compleja: ¿por qué una mujer permanece en una relación que pone en riesgo su vida?

Lizmaineth Hernández,psicóloga, explica que no se trata de una simple decisión de permanecer con el agresor. Detrás de estas situaciones suelen existir patrones profundos de manipulación y control.

"Muchas veces se encuentran con una pareja que las manipula, les distorsiona la realidad, haciéndoles creer que lo que ejerce sobre ellas es por su bien", señaló Hernández.

Desde el ámbito legal, la abogada Suky Yard añade que estas relaciones se sostienen en dinámicas complejas y destructivas: "El ciclo de la violencia es un ciclo muy marcado, de dependencia emocional, afectiva, espiritual y social. La falta de afecto propio también es una característica común que hace que muchas mujeres, lastimosamente, permanezcan en estas relaciones peligrosas".

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Los especialistas advierten que factores como el miedo, las amenazas, la dependencia económica, la baja autoestima y la presión social o familiar dificultan enormemente la posibilidad de romper el vínculo con el agresor.

Ante este nuevo caso, los expertos hacen un llamado urgente a toda la sociedad: detectar a tiempo las señales de una relación violenta, no minimizar los signos de alerta y, sobre todo, acompañar a las víctimas en el proceso de salida. Denunciar, intervenir y brindar apoyo puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.

"Cada caso que no se atiende a tiempo puede convertirse en otra estadística fatal", reiteraron.

En lo que va del año, los casos de violencia doméstica y femicidios continúan siendo una preocupación nacional. Las autoridades, los profesionales de salud mental y las organizaciones sociales coinciden: la violencia contra la mujer no es un problema privado, es un problema de todos.

Con información de Kayra Saldaña

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