Hombres agresores tienen oportunidad de rehabilitarse
El tema de la violencia doméstica generalmente se enfoca en el aumento de casos, las víctimas, hijos y hogares destruidos, pero la gran mayoría de las personas desconocen que existen programas para rehabilitar a los agresores.
En comparación al año 2014, la violencia doméstica en Panamá creció en un 16% en 2015, lo que se traduce en que hubo unas 20 mil denuncias durante el año pasado.
Jahiro Castillo, coordinador del programa dijo en Noticias AM que en el Centro de la Mujer Maltratada, desde el año 2000 a la fecha se han rehabilitado alrededor de más de 500 personas.
Destacó que algunos de estos hombres llegan de manera voluntaria y otros a través de una condición judicial. “Muchos de ellos cuando comienzan a conversar con nosotros reconocen que tienen un problema de violencia” dijo Castillo.
El programa se generó por el doctor Antonio Ramírez Hernández, reconocido psicólogo mexicano de la organización Genero y Desarrollo, quien propuso el modelo de atención a los hombres que tienen este problema de violencia.
Síntomas de este problema
Omayda de Frías, psicóloga, indicó que en una relación de pareja, la violencia doméstica inicia con pequeños momentos como ofensa y llega el momento en que hay una tensión acumulada que genera una situación más grave.
“Muchas veces la mujer se distancia y el hombre al darse cuenta de esta situación trata de pedir perdón y ella sede sus derechos, lo acepta y cree que va a cambiar. Es allí donde aparece en cada cierto tiempo esa conducta aprehendida”, explicó la especialista.
Para Frías, estas conductas se aprehenden porque se ve la manera cómo algunos hombres tratan a la mujer.
Experiencia
Una persona que está recibiendo el tratamiento y a quien se omitió su nombre para proteger su identidad, dijo que su conducta machista y violenta hacia su esposa y familia lo llevó por una orden judicial hasta donde la psicóloga, quien posteriormente lo refirió al grupo.
Dentro de este grupo, según el paciente es cuando se percata de las cosas que hizo, el trato que dio a su esposa y sus hijos.
Agregó que de niño en su casa fue víctima de la violencia, hecho que fue puntual para que duplicara esa conducta en su esposa.
La psicóloga indicó que en principio son enviados a un centro de salud para ser atendidos y en las sesiones se percatan de la necesidad de que asistan a la terapia grupal y compartan experiencias de los que ya han ido entendiendo el proceso de cómo generaron esa violencia y el impacto que tuvo en su vida, hogar y familia.
Reiteró que el tratamiento tiene sus efectos positivos porque lleva al agresor a reeducarse y cambiar su conducta nociva.