Panamá y Venezuela reactivarán consulados tras casi un año de pausar relaciones diplomáticas
Los gobiernos de Panamá y Venezuela anunciaron este jueves la reactivación de sus servicios consulares, una medida que marca el primer paso hacia la normalización de las relaciones bilaterales, suspendidas desde mediados de 2024.
Mediante un comunicado conjunto, las cancillerías de ambos países informaron que en los próximos días se reabrirán el consulado de Panamá en Caracas y el consulado de Venezuela en ciudad de Panamá, con el objetivo de atender asuntos urgentes y brindar asistencia y protección a las comunidades panameñas y venezolanas que residen en ambos territorios.
¿Por qué se rompieron las relaciones?
En julio de 2024, el entonces presidente José Raúl Mulino anunció el rompimiento de relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro, argumentando la aplicación de la Doctrina Betancourt, al desconocer los resultados de las elecciones presidenciales venezolanas por supuestas irregularidades en el proceso electoral. En consecuencia, Panamá retiró a su personal diplomático y exigió el retiro del cuerpo diplomático venezolano acreditado en el país.
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Venezuela respondió de forma recíproca, suspendiendo vuelos comerciales y cerrando su misión diplomática en Panamá. La tensión escaló durante meses, afectando a miles de ciudadanos binacionales que dependían de los servicios consulares para trámites de documentación, repatriaciones y asistencia humanitaria.
¿Qué implica la reapertura consular?
La medida no implica aún el restablecimiento pleno de relaciones diplomáticas a nivel de embajadores, pero sí representa una distensión significativa entre ambos gobiernos. La reapertura de consulados permitirá:
- Reactivar trámites de pasaportes, visas y certificaciones.
- Brindar protección legal y asistencia humanitaria.
- Atender casos de emergencia de ciudadanos en situación vulnerable.
- Facilitar la movilidad y el comercio bilateral.
Las autoridades de ambos países enfatizaron que la decisión responde a una “imperiosa necesidad de atender los asuntos consulares de sus nacionales”, y no a acuerdos políticos de fondo.