Víctima de Mark Wahlberg dice que "actor no debe ser perdonado"
Una víctima de ataques raciales por parte de Mark Wahlberg, cuando éste era un delincuente adolescente en la segregada Boston de los años 80, insiste en que el actor no debe ser perdonado.
Kristyn Atwood estaba entre un grupo de niños de cuarto grado de primaria principalmente negros durante un paseo de la escuela a la playa en 1986 cuando Wahlberg y sus amigos blancos comenzaron a tirarles piedras y gritarles insultos raciales mientras los perseguían por la calle.
"No creo que deba recibir un perdón", dijo Atwood, de 38 años y radicada en Decatur, Georgia, en una entrevista con The Associated Press.
"De verdad que no me importa quién es él, no hace que sea una excepción. Si eres racista, siempre serás racista. Y que él quiera borrarlo, creo que está mal", expresó.
Mary Belmonte, la maestra blanca que llevó a los estudiantes a la playa ese día, ve las cosas de otro modo. "Creo en el perdón", dijo. "Él era apenas un muchachito, un punk, en las miserables calles de Boston. No lo hizo específicamente porque fuera un chico malo. Fue solo un seguidor que hizo lo que otros chicos hacían".
El ex rapero, modelo de Calvin Klein y actor de "Boogie Nights" busca el perdón oficial por un ataque separado más severo ocurrido en 1988, en el que agredió a dos hombres vietnamitas mientras trataba de robar cerveza. Uno de los hombres fue a parar al hospital y Wahlberg a prisión.
Wahlberg, en una solicitud de perdón presentada en noviembre ante la junta estatal de libertad condicional, reconoce que era un delincuente adolescente confundido por las drogas, el alcohol y la gente incorrecta. Señala como evidencia del giro que dio su vida su exitosa carrera como actor, sus restaurantes y su trabajo filantrópico con jóvenes aquejados de problemas.
"Me he disculpado, muchas veces", dijo el actor de 43 años a la AP en diciembre. "La primera oportunidad que tuve para disculparme fue justo ahí en la corte cuando se calmaron las aguas y me sacaron esposado, y asegurándome de pagar mi deuda con la sociedad y seguir tratando de hacer cosas para compensar los errores cometidos".
Los documentos judiciales sobre el ataque de 1986 identifican a Wahlberg entre un grupo de chicos blancos que acosaron a los estudiantes mientras salían de la playa Savin Hill en Dorchester, un barrio mixto pero dividido de Boston que había sufrido tensiones durante los años en los que las escuelas de la ciudad trataban de integrarse por orden de la corte.
Los chicos persiguieron a los niños negros por una calle insultándolos por su raza y lanzándoles piedras hasta que un chofer de ambulancia intervino. Wahlberg tenía 15 años entonces.
Atwood dijo que todavía tiene una cicatriz por una de las piedras. Nadie resultó gravemente herido, pero el ataque los marcó para siempre.
"Estaba muy asustada, el corazón me latía con fuerza. No podía creer que eso estuviera pasando. Los insultos, las piedras, los chicos persiguiéndonos", dijo Belmonte a AP.
A Wahlberg y a otros dos jóvenes blancos les emitieron una orden restrictiva de derechos civiles, que funcionaba esencialmente como una advertencia de que si cometían otro crimen por intolerancia serían enviados a prisión.
En 1988 Wahlberg, de entonces 16 años, atacó a dos hombres vietnamitas mientras trataba de robar cerveza cerca de su casa en Dorchester.
De acuerdo con el memorando de la sentencia, Wahlberg confrontó a Thanh Lam, un hombre vietnamita, mientras se bajaba de su auto con dos cajas de cerveza. Wahlberg lo insultó por ser de Vietnam y lo golpeó en la cabeza con un palo hasta que Lam perdió la conciencia y el palo se rompió en dos.
Según los documentos, Wahlberg corrió hacia otro vietnamita, Hoa Trinh, y le pidió que lo ayudara a esconderse. Después de que pasó una patrulla de la policía golpeó a Trinh en el ojo y profirió insultos sobre los asiáticos.
Al final Wahlberg fue sentenciado como adulto por dos cargos de agresión y ataque con un arma peligrosa, posesión de marihuana y desacato penal por violar la orden de derechos civiles que le habían emitido antes. Lo sentenciaron a tres meses en prisión de los cuales cumplió 45 días.
Trinh rechazó ser entrevistado por la AP. Los esfuerzos por encontrar a Lam fueron infructuosos.
Judith Beals, una exfiscal estatal involucrada con el caso, dijo que los crímenes de Wahlberg fueron más graves porque violó la orden que le habían emitido con un ataque aún más violento contra personas de otra raza.
"Fue un crimen por intolerancia racial y eso es exactamente lo que debería estar en su archivo para siempre", dijo Atwood.