Steve Kerr planta a los Knicks y se va a Golden State
Primero fue un rumor que corrió como la pólvora que recorrió de costa a costa la NBA y a la largo de la noche se hizo noticia, ya con el sello de oficialidad de Golden State Warriors: Steve Kerr será el nuevo entrenador de los de la Bahía de San Francisco tras alcanzar un principio de acuerdo con la franquicia de Oakland para ocupar el puesto que dejó vacante Mark Jackson. Un giro sorprendente de los acontecimientos justo cuando Kerr parecía a punto de comprometerse de forma oficial con los Knicks, y por lo tanto un varapalo para un Phil Jackson al que se le tuerce su ‘plan A’ para el vestuario knickerbocker. Tendrá que seguir buscando ahora la extensión idónea para aplicar su filosofía del triángulo ofensivo en la Gran Manzana. No será con Kerr, comentarista televisivo y cuyo debut como entrenador se ha cocido a fuego lento y será esperadísimo. Las franquicias con el puesto vacante se rifaban a un tipo sin experiencia como técnico pero con quince años de intachable trayectoria como jugador. Y cinco anillos. Kerr, además, ya ha adelantado que no revolucionará el estilo de los Warriors pero que tratará de dejar su sello. Que no será una aplicación directa del cacareado triángulo ofensivo: “El triángulo ofensivo es una de mis influencias, claro, pero no vamos a jugar como los Bulls de los 90. El baloncesto ha cambiado mucho desde entonces. No voy a desmantelar las jugadas de bloqueos para Curry en las que este resulta devastador. Seguirá habiendo mucho de eso, claro. Entre mis influencias además de Phil Jackson también están Popovich o Lenny Wilkens…”. Steve Kerr ganó tres anillos con los Bulls de Phil Jackson y dos con los Spurs de Popovich, así que ha trabajado para dos de los mejores entrenadores de la historia. Además, parece el tipo idóneo para dirigir a Curry: tiene el mejor porcentaje en triples de la historia de la liga (45’4%) mientras que, con un 44%, es tercero ahora un Curry que ha dado su bendición a la llegada del nuevo entrenador. Aires nuevos para los Warriors y más lío en Nueva York. Phil Jackson tiene ahora que dar legitimidad a su primer proyecto de despacho.