Timberwolves frenan al Thunder
Kevin Durant y el Thunder de Oklahoma City han hecho de las suyas contra el resto de la Conferencia Oeste en los dos primeros meses de la temporada, henchidos de orgullo tras su participación en la pasada final de la NBA. Pero el puertorriqueño José Juan Barea y los Timberwolves de Minnesota intentaron advertirles el jueves que una segunda participación consecutiva en la final no será fácil. Al jugar con la tenacidad que lo volvió tan importante en la acometida que le dio el título a los Mavericks hace dos años, Barea anotó 14 de sus 18 puntos en el último periodo y los Timberwolves interrumpieron la tremenda racha de 12 triunfos consecutivos del Thunder al vencerlo 99-93. Kevin Love sumó 28 tantos, 11 rebotes y siete asistencias mientras que el montenegrino Nikola Pekovic tuvo 24 puntos y 10 tableros para Minnesota. Pero fue Barea el jugador clave al anotar 12 unidades consecutivas en un momento dado para que los Wolves contuvieran al equipo con la mejor foja de la liga. "Eso es importante", dijo el entrenador Rick Adelman sobre la derrota al mejor del Oeste. "Pero no me gustaría que llegáramos a un punto en que no viéramos esto como una gran cosa. Es un gran partido contra el mejor equipo, pero esto es algo que podemos hacer". Durant consiguió 33 puntos, siete rebotes y seis asistencias, al tiempo que Russell Westbrook anotó 30 tantos, capturó 11 tableros y repartió nueve asistencias para el Thunder, que no había perdido desde el 23 de noviembre en Boston. "Esto no es el fin del mundo. Mucha gente dijo que el mundo se va a acabar hoy, mañana, pero no es el fin del mundo", afirmó Durant. "Perdimos ante un buen equipo (el jueves). Llegaron, jugaron con mucha firmeza y nos derrotaron. Llevamos foja de 21-5 y simplemente tenemos que regresar al trabajo". El hecho de que haya sido Barea, y no el olímpico Love ni el español sensación Ricky Rubio, el que resultó el principal responsable de liquidar al Thunder fue la mayor sorpresa de todas. Barea se incorporó a los Timberwolves cuando ya habían empezado los entrenamientos para la temporada anterior, y luego languideció durante un año de su carrera en el que por primera vez estuvo plagado de lesiones. Al recuperar finalmente la salud ha vuelto a ser el súper azote que ayudó a propiciar el triunfo de los Mavericks hace dos años. Cuando el Thunder arremetía al comenzar el cuarto periodo, el jugador de menor talla en la cancha tuvo el desempeño más grande. Después de los dos tiros libres de Durant que redujeron la ventaja de Minnesota a 80-77, Barea encestó dos triples y anotó tras recuperar un rebote en medio de los grandotes del Thunder, en una ofensiva de 8-0 iniciada por él mismo que le dio cierto respiro a los Timberwolves. A 5:26 del final encestó un largo triple que puso el marcador en 92-81, y Minnesota resistió. "Me encanta", dijo Barea. "Solamente necesitábamos un poquito más esta noche, un poco de energía y estoy contento de que pude proporcionar eso para nosotros esta noche", agregó el boricua, que también aportó cuatro rebotes y dos asistencias en poco más de 23 minutos. Por otro lado, LeBron James también gozó de una jornada agradable. Todo fue muy fácil para James y el Heat de Miami contra unos Mavericks que ya carecían de Dirk Nowitzki cuando resintieron nuevas ausencias por lesiones. El partido no se pareció en nada a las dos series finales de la NBA en que se han visto las caras. James embocó 24 puntos luego de algunas canastas tempraneras a pases estupendos de Dwyane Wade, y el Heat venció 110-95 a los diezmados Mavericks en un encuentro en que Miami tuvo una ventaja de 36 puntos antes de que James y Wade vieran todo el último cuarto desde la banca. "Simplemente estoy jugando inmerso en el partido", dijo Wade, quien acumuló 19 unidades y seis asistencias. "En estos momentos mi trabajo es hacer un poco de todo". Esa labor incluyó entregarle el balón a James, quien ha convertido al menos 20 puntos en 23 encuentros, la racha más prolongada para las primeras semanas de una temporada en la NBA desde que Karl Malone tuvo 24 al hilo en la de 1989-90. "Me siento muy cómodo y confiado en mis habilidades", expuso James. "Puse mucho trabajo en mi juego. Siempre es bueno cuando haces el esfuerzo y lo pones en práctica en una situación de juego". Nowitzki, el alemán de los Mavericks con 11 participaciones en el Juego de Estrellas, no ha jugado en la temporada aunque esta semana practicó por primera vez desde que el 19 de octubre fue operado en la rodilla derecha. Dallas está ahora sin el base titular Derek Fisher (rodilla derecha) y los alas-pívot Elton Brand (ingle derecha) y Brandan Wright (tobillo derecho). El Heat nunca estuvo abajo en el marcador después de que James anotó con un tiro bombeado a los tres minutos del partido para poner el 6-4. Miami consiguió su primera ventaja mayor a 10 tantos —22-11— cuando James encestó un triple con sólo cuatro minutos y medio para que terminara el primer cuarto. "No queremos darle a un equipo demasiada confianza en casa. Sabemos que este equipo no cuenta con algunos jugadores", dijo Wade. "Queríamos jugar aquí como visitantes y dejar huella". Chris Bosh agregó 17 puntos en el que fue apenas el segundo partido del Heat fuera de casa desde el 17 de noviembre. El sábado regresan a Miami para enfrentar a Utah y en la Navidad tienen una revancha de su final de la NBA contra Oklahoma City. El novato Jae Crowder encestó 15 puntos y fue el mejor entre los seis jugadores de Dallas con anotaciones de dos dígitos. Dahntay Jones y Bernard James tuvieron 12 unidades cada uno. En el otro partido de la jornada, los Trail Blazers de Portland vencieron 101-93 a los Nuggets de Denver con el apoyo del sexto doble-doble consecutivo de J.J. Hickson (18 puntos y 18 rebotes).