El argentino Gonzalo Higuaín, nuevo rey de Nápoles
Serie A
Veinte goles en 20 partidos, "mejor delantero centro del mundo", según su entrenador, la mejor temporada de su carrera y todo un estadio de San Paolo que sueña con un tercer Scudetto, 26 años después del último, cuando otro argentino Diego Maradona, era el rey de Nápoles, un título heredado ahora por Gonzalo Higuaín.
Se llama Daniel Bellini y se le conoce como 'Decibelio' Bellini. Es el 'speaker' del estadio de San Paolo y un día tuvo la idea de festejar cada gol de su equipo gritando el nombre del goleador tantas veces como indicaba el número de su camiseta.
Higuaín lleva el '9' y esta temporada 'Decibelio' Bellini se deja los pulmones en cada partido en casa, ya que el delantero de la Albiceleste no deja de marcar.
Líder destacado de la clasificación de goleadores con 20 tantos (y solo uno de penal) en 20 jornadas, Higuaín puede batir el récord de goles en una temporada en la Serie A, establecido por el sueco Gunnar Nordhal con el AC Milan en 1950, con 35.
En los últimos años, sólo Luca Toni se acercó a esta marca (31 goles en 2006 con la Fiorentina), lo que pone de manifiesto que en Italia quizá es más difícil acumular goles que en otros campeonatos.
Pero mas allá de esta clasificación, los goles de Higuaín han despertado las esperanzas de título en una ciudad, que sueña con el Scudetto desde que en 1990 Maradona les diese el segundo campeonato, tres años después del primero, también con el astro argentino como protagonista.
Desde entonces, Nápoles en un poco territorio argentino. Y el sábado, tras la victoria 3-1 ante el Sassuolo, en la que Higuaín logró el séptimo doblete de la temporada, el argentino pudo encontrar en el San Paolo una parte del ambiente que tenía en el Monumental, cuando comenzó su carrera en River Plate.
Elogios del entrenador:
Saltando y aplaudiendo entre el humo rojo de las bengalas, el 'Pipita' acabo cantando "Un giorno all'improvviso" con los tifosi de la Curva B.
"Un giorno all’improvviso, mi innamorai di te. Il cuore mi batteva non chiedermi perché" ("Un día, de repente, me enamoré de ti. Mi corazón latía, no me preguntes por qué"), dice la canción de los aficionados.
Este idilio estuvo a punto de romperse a finales de la temporada pasada, después de que Higuaín fallase un penal en la última jornada contra la Lazio, que le costó al Nápoles quedarse fuera de la Liga de Campeones.
Pero la llegada al banquillo de Maurizio Sarri contribuyó al resurgimiento del argentino, que ya ha superado sus números de las dos primeras temporadas en Nápoles (17 y 18 goles). "Sarri ha contribuido mucho en mi éxito actual", admitió el sábado.
El entrenador napolitano, que no pierde la ocasión de alabar a su jugador, también le sabe 'pinchar' para que mejores aún más: "Si en el futuro no gana el Balón de Oro, es que es un tonto del culo. Como delantero centro, actualmente es el mejor del mundo", dijo en diciembre.
El fútbol italiano, falto como está de jugadores excepcionales, coincide con Sarri, aceptando que Lionel Messi y Cristiano Ronaldo no son propiamente delanteros centro.
¿Es mejor Higuaín que su compatriota Agüero?, ¿que el polaco Robert Lewandowski?, ¿que el sueco Zlatan Ibrahimovic? Poco importa. Tampoco llega al nivel de Maradona, eso seguro, pero si acaba ganando el título, Nápoles explotará como en 1990. Y Maradona ha prometido ir en helicóptero para celebrarlo.