Carlos Henrique Raposo, el futbolista que engañó a todos
Fútbol
La historia del auténtico falso nueve, llega a la pantalla grande.
Apodado también como el "Kaiser", Raposo llegó a militar en los clubes más populares de Brasil, también en Europa donde con gran ingenio, supo engañar a muchos, amasando buenas sumas de dinero adquiriendo buenos contratos en los clubes que jugó.
Carlos Henrique Raposo, nació en Río de Janeiro en el año 1963, jugó como profesional durante 20 años pero contradictoriamente no jugó un solo partido.
Pero, ¿Cómo hizo eso? aquí les contaremos algunos relatos narrados por el mismo "Kaiser". A los 23 años de edad, conocía a Mauricio, una estrella del Botafogo en la década de los ochentas, Raposo le pidió una oportunidad para poder jugar al fútbol y en primera división.
Sorprendentemente el Botafogo lo contrata sin saber jugar al fútbol:
"Iba a los entrenamientos y a los pocos minutos de ejercicios me tocaba el muslo o la pantorrilla y pedía ir a la enfermería. Durante 20 días estaba lesionado y en esa época no existía la resonancia magnética
Raposo tenía muy buenos contactos, una buena relación con la prensa y un gran carisma, que al final lo ayudaron a abrirse las puertas, fue donde consiguió otro contrato, esta vez el todo poderoso Flamengo, donde la estrella en ese momento era Renato Gaúcho.
Así lo recuerda Renato:
"El "Kaiser" era un enemigo del balón. En el entrenamiento le pedía a algún compañero que le pegara una patada y así se iba a la enfermería".
México y los Estados Unidos, recibieron al "Kaiser".
Con el apoyo de sus amigos periodistas, un artículo donde hablaban maravillas de Carlos Henrique Raposo, logró ser firmado por el Puebla, el contrato no duró mucho y saltó al fútbol de los Estados Unidos donde estuvo con el Paso Patriots por seis meses y adivinen, tampoco jugó.
El regreso de Raposo a Brasil, fue memorable, el Bangú brasileño lo contrata, un diario de la época realizó un artículo sobre su contratación titulando: 'Bangu ya tiene su rey: Carlos Kaiser'.
Y es donde hace otra de sus movidas memorables para este farsante del fútbol. En su primer partido oficial, se le ocurrió una brillante idea para evitar jugar:
"Comencé a calentar y vi que algunos hinchas estaban insultando al equipo de atrás del alambrado. Salté el cerco y fui a pelearme con ellos. Me expulsaron antes de entrar".
Una vez Carlos estaba en una discoteca en Río de Janeiro muy famosa en esa época, Calígula, pero un asistente del cuerpo técnico lo encontró en dicha disco para decirle que iba a jugar al día siguiente: "Kaiser, el jefe te quiere mañana en el equipo", pero la respuesta de cajón fue: "Míster, estoy lesionado", "No te preocupes, vas a estar en el banco", le respondió el asistente técnico.
Raposo llegó al hotel donde el equipo estaba concentrado, cuando los jugadores bajaban a desayunar, el Káiser recién había abandonado la discoteca.
Europa, si, Europa fue su siguiente destino, específicamente en Francia con el club Ajaccio en el año 1990. En este capítulo de Raposo, en su presentación oficial ante miles de fanáticos, el "Kaiser" cuenta:
"El estadio era pequeño, pero estaba lleno de hinchas. Creía que entraba y saludaba a los simpatizantes, pero había infinidad de balones. Teníamos que entrenar. Se iban a dar cuenta de que era horrible. Empecé a agarrar pelota por pelota y se las pateaba a los hinchas mientras al mismo tiempo saludaba y besaba el escudo de la camiseta. Los aficionados enloquecieron. Los dirigentes se agarraban la cabeza porque los hinchas se llevaron de recuerdo todos los balones. Habré pateado unos cincuenta. No quedó ni uno".
Los anales de la FIFA dicen que pasó por 11 equipos durante 16 años, cualquier otro futbolista en ese lapso hubiera jugado no menos de 600 partidos oficiales, los registros de Raposo indican que entró 14 veces al campo de juego a jugar algunos minutos.
La historia del auténtico falso nueve, llega a la pantalla grande.
'Kaiser! The greatest footballer never to play football', un documental que repasa la inverosímil trayectoria de Carlos Henrique Raposo, esta producción fue dirigida y escrita por Louis Myles, estrenada en el 2018.