Madrid celebra en grande La Décima del Real
Carlo Ancelotti cantando ante todo el Bernabéu, Florentino Pérez bailando en el palco de honor, Modric sin apenas pelo al cumplir su promesa de cortárselo o Iker Casillas presentando en sociedad a su hijo Martín. La celebración de la Décima ha estado a la altura del título conquistado por el Real Madrid en Lisboa. La ansiada Copa de Europa no ha podido tener mejor cierre. Pese a que terminaba como siempre, con la vuelta de honor y comenzaba con el típico retraso, la celebración de la Décima ha sido excepcional. El escenario, ya de por sí espectacular, se vistió con una obra digna de una superproducción de Hollywood. En medio del césped, un enorme cubo formado por cuatro pantallas gigantes y encima un balcón que luego utilizarían los jugadores. Alrededor, las nueve Copas de Europa logradas en años anteriores. Pero el toque que más impresionaba fue la iluminación. El Santiago Bernabéu apagado y sólo alumbrado por luces que desprendía el cubo. Antes de la llegada de los jugadores, lo más destacado fue la cerrada ovación de la afición en el momento en el que se proyectaba el gol de Sergio Ramos al Atlético de Madrid. El central sevillano fue de los futbolistas más aclamados cuando se les iba presentando uno a uno. Un Ramos que, al hacer su entrada, quiso arrodillarse, imitando así la celebración de Lisboa. Muy aclamado también Zidane, ahora como miembro del cuerpo técnico. A Cristiano Ronaldo se le vio especialmente motivado, como al capitán Iker Casillas. Dos jugadores sorprendieron por su nuevo look, consecuencia de las típicas promesas de "si ganamos la Décima...". Fueron Dani Carvajal, con una barba teñida de rubio, y Luka Modric. El croata fue de los primeros en hablar: "Prometí cortarme el pelo si ganaba la Champions, pero me crecerá pronto". Así leído no tiene gracia, hay que escuchar al pequeño rubio con ese español tan especial que tiene. El croata siente el madridismo como si fuera un canterano. Casillas fue emocionándose a medida que hablaba y llegó a decir, ante la sorpresa y risa de Sergio Ramos, que a partir de ahora "pensarán en la Undécima". El autor del gol de la Décima -pese a que hubo cuatro tantos en Lisboa- dedicó el título a Pitina, la mujer del presidente que falleció hace unos meses. Florentino Pérez, que ya sólo tiene a Santiago Bernabéu por delante como el presidente con más Copas de Europa, se mostraba emocionado. Imagen opuesta a la que vimos minutos después. Al Florentino aficionado, haciendo algo que era lo más parecido a bailar. Estaba exultante. Y es que estaba viendo en su estadio cómo su plantilla se mostraba feliz, a gusto. Ronaldo alentaba a los aficionados con el "Hala Madrid", el mismo que soltó el día de su presentación, hace ya cinco años, y Carlo Ancelotti, un hombre natural, se atrevía a cantar la nueva canción del Real Madrid. "¿Cantar solo? ¡No! A capella". Y el italiano, un hombre que tiene tres Copas de Europa como entrenador -sólo igualado por Bob Paisley-, se puso a cantar el nuevo himno. El himno de la Décima. ¡ Y eso que hace unos meses no sabía español! Era la sorpresa que los jugadores tenían preparada para el madridismo. El punto y final llegaba con la vuelta de honor al Bernabéu bajo los fuegos artificiales. Los futbolistas andaban exhibiendo la Décima cuando sus hijos aparecían por sorpresa. El primero fue el niño de Marcelo. A Xabi Alonso, sus hijos tuvieron que tirarle un pelotazo porque no se percataba de su presencia. Pepe, Di María, Diego López, Arbeloa... Todos estuvieron acompañados por sus hijos en la foto de grupo. Mención aparte para Iker Casillas, que presentó a su hijo a la afición. Martín, un bebé de casi cinco meses, cuyo padre es el capitán del equipo más querido estos días. "¿Cómo no te voy a querer? Si me hiciste campeón de Europa por décima vez". Fue sin duda el cántico que mas sonó en un Bernabéu a rebosar y que, como no podía ser de otra manera, vibró con la Décima. TEXTO: Sergio Valentín (libertaddigital.com)