COVID-19 forzó salida del técnico de Universitario de Deportes, donde juega Alberto Quintero
El club peruano tuvo que tomar la decisión
La crisis desatada por el COVID-19 ha forzado la salida del entrenador uruguayo Gregorio Pérez del Universitario de Deportes peruano, despedida que se ha producido de mutuo acuerdo después de que la nueva normativa peruana para atajar al virus complicara la labor profesional del veterano técnico.
Según informó el club en un comunicado, tanto Pérez como sus auxiliares Edgardo Adinolfi y Daniel Curbero acordaron resolver sus contratos con el equipo.
"Como es de conocimiento público, la normatividad laboral vigente impone una serie de obligaciones a los empleadores, con la finalidad de preservar la salud y vida de los trabajadores considerados como 'población vulnerable' y que no pueden realizar su trabajo de manera remota", explicó el club en su nota.
En función de la normativa, Pérez, que tiene 72 años, entraría de lleno en la categoría de "población vulnerable" y para poder ejercer como entrenador del equipo debería pasar un control médico y presentar una declaración jurada "en la que asume la responsabilidad y el riesgo de sufrir un eventual contagio".
En ese sentido, el equipo médico del club revisó el caso de Pérez y concluyó que este "no puede desarrollar su trabajo de manera presencial por el alto riesgo que esto significaría para su salud y vida".
Pérez asumió el cargo de director técnico del Universitario de Deportes el pasado mes de diciembre en reemplazo del argentino Ángel Comizzo, tras haber dirigido durante el año pasado al Independiente Santa Fe colombiano.
El también exentrenador del Peñarol uruguayo, el Independiente argentino, el Cagliari italiano y el Olimpia paraguayo, llegó para dirigir al popular equipo crema con el objetivo de sacarlo de una sequía de títulos nacionales que arrastra desde 2013.
El equipo, de hecho, perdió la final de Clausura a finales de 2019 ante sus grandes rivales de Alianza Lima, lo que llevó a la salida de Comizzo del equipo y su reemplazo por el uruguayo.
En los pocos partidos que dirigió en la liga peruana y en la Copa Libertadores antes de que estallara la pandemia, que llevó a la suspensión en marzo de todas las competencias, Pérez se ganó la simpatía del público y obtuvo buenos resultados.
La emergencia sanitaria pilló al equipo en la pugna por el liderato, con cuatro victorias, entre ellas un gran triunfo en el clásico ante Alianza Lima, y tan solo una derrota.