Las disputas políticas que llegan hasta los estadios de fútbol
El pulso político y diplomático entre Kiev y Moscú acerca de la camiseta que lucirá la selección de Ucrania en la Eurocopa está lejos de ser el primer enfrentamiento de esta índole que ha llegado al fútbol.
Estos son algunos de los episodios políticos que han salpicado en los últimos años al fútbol por cuestiones a menudo simbólicas como camisetas o banderas:
. Serbia-Albania: el polvorín balcánico
Serbia y Albania están acostumbrados a disputas político-deportivas relacionadas con símbolos.
En 2014, durante un partido entre los dos países en las eliminatorias para la Eurocopa-2016 en Belgrado, un dron sobrevoló el césped llevando una bandera de la 'Gran Albania', un proyecto nacionalista que aboga por el reagrupamiento en un mismo país de todos los albaneses de los Balcanes.
Fue considerado una provocación por los serbios, que no aceptan la independencia de su antigua provincia de Kosovo, con una población mayoritariamente albanesa.
Un jugador serbio se hizo entonces con la bandera y los integrantes de los dos equipos llegaron a las manos. Hinchas serbios arrojaron asientos de las gradas y el incidente provocó un embrollo diplomático entre Belgrado y Tirana.
Cuatro años más tarde, los jugadores suizos Granit Xhaka, nacido en Suiza en una familia kosovar, y Xherdan Shaqiri, nacido en Kosovo, marcaron a Serbia en un partido del Mundial-2018. Con sus dos manos recrearon el símbolo del águila negra de la bandera albanesa, otro gesto que en Serbia se consideró una provocación.
. El conflicto israelí-palestino
En 2014, el club chileno Deportivo Palestino, con los colores de la bandera palestina, decidió reemplazar la cifra "1" del dorsal de los jugadores por el mapa de Palestina de antes de 1948, incluyendo al Estado de Israel sin delimitar sus fronteras.
Esa decision provocó el enfado de la comunidad judía chilena.
En Israel, en el Beitar Jerusalén, la rama más radical de su hinchada, hostil a los musulmanes y favorable a la extrema derecha, luce regularmente banderas con la imagen del Kach, partido nacionalista religioso prohibido en 1994 y eso provoca polémicas de manera recurrente.
En 2016, durante un partido que enfrentó al Beitar Jerusalén con el Saint-Etienne francés en la Europa League, aficionados del club galo lucieron banderas palestinas dirigiéndose a hinchas del rival. Acciones similares se produjeron ese mismo año en un duelo entre el Celtic de Glasgow escocés y otro equipo israelí, el Hapoel Beer Sheva.
. El Barça y el separatismo catalán
El Camp Nou, estadio mítico del FC Barcelona, se ha convertido en distintas ocasiones en los últimos años en un escaparate mediático de primera magnitud para el separatismo catalán, con banderas, pancartas y cánticos.
En 2012, una gigantesca bandera catalana fue desplegada antes del inicio del Clásico contra el Real Madrid, en un contexto político tenso entre el gobierno central de Madrid y el autonómico catalán.
El Barça se ha visto sancionado en varias ocasiones por la UEFA, que prohíbe todo mensaje político en los estadios durante sus competiciones.
En la grada del Camp Nou, un sector de su hinchada despliega habitualmente "esteladas", la bandera independentista catalana, con franjas rojas y amarillas, además de una estrella blanca dentro de un triángulo azul. Fue así por ejemplo durante la final de la Liga de Campeones que el Barça ganó ante la Juventus en Berlín en 2015.
En 2018, aficionados del equipo azulgrana tuvieron que quitarse camisetas amarillas que en algunos casos llevaban una inscripción favorable a los separatistas con motivo de la final de la Copa del Rey que el Barça ganó por 5-0 al Sevilla en Madrid.
. Nagorny Karabakh y Tíbet
En 2018, un dron que lucía una bandera de la región separatista de Nagorny Karabakh robó el protagonismo en un partido de la Europa League en Luxemburgo entre el F91 Dudelange local y el Qarabag de Azerbaiyán.
Inicialmente con sede en Agdam, una ciudad del Alto Karabakh víctima del sangriento conflicto entre Armenia y Azerbaiyán en los años 1990, el club Qarabag juega desde entonces en Bakú, la capital azerbaiyana.
El árbitro interrumpió el partido rápidamente tras la aparición del dron y los equipos volvieron a los vestuarios.
Los jugadores del Qarabag, enfadados, improvisaron una sesión de tiros de penal contra el dron, sin llegar a abatirlo, mientras que sus aficionados saltaban al terreno de juego.
En 2017 fue en Alemania donde hubo un partido acortado por un asunto de banderas.
Los jugadores de la selección nacional china Sub-20 abandonaron el césped durante un duelo ante un club 'amateur' de Maguncia después de que se desplegaran banderas tibetanas en las gradas por activistas que querían protestar contra la ocupación del Tíbet por parte de China.