Errores arbitrales y un golpe duro al campeón
RIO DE JANEIRO (AP) -- Justo cuando el debate sobre los errores arbitrales dominaba la conversación en la Copa del Mundo, España encajó una goleada monumental que deja al campeón tambaleante en su intento por revalidar la corona. Holanda humilló a España por 5-1 y dejó herida de muerte a los bicampeones de Europa y monarcas del último Mundial, que mostraron una defensa de cristal y síntomas de agotamiento físico y mental para superar las adversidades. La jornada del viernes amaneció con los ecos del dudoso penal que permitió a Brasil sortear la trampa croata en la inauguración del campeonato. La FIFA admitió dudas en la acción, pero rechazó cualquier sugerencia de querer favorecer al país anfitrión. "FIFA no pretende ayudar al anfitrión", dijo Thierry Weil, director de mercadeo de la FIFA. "Estamos aquí para organizar un torneo. Se cometerán errores, pero no para ayudar a nadie". Entonces llegó el México-Camerún que abría la jornada y el asistente anuló dos goles a México por sendos fueras de juego inexistentes. Oribe Peralta acabó deshaciendo el entuerto y dio a los mexicanos el triunfo por 1-0 y los tres primeros puntos del Grupo A, que lidera Brasil también con las mismas unidades. "No pensamos en el árbitro, pensamos en lo que tenemos que hacer porque el error humano existe", zanjó el entrenador mexicano Miguel Herrera. "Sabemos que si estamos concentrados podemos sobreponernos a cualquier cosa y hoy los muchachos fueron mentalmente fuertes". Estos errores se producen poco después que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, propuso una enmienda al reglamento para que los entrenadores puedan apelar dos jugadas durante los partidos para que sean revisadas por video. El ex colegiado Massimo Busacca, jefe del comité de árbitros, mostró ciertas reservas al respecto. En su opinión, la repetición puede ser útil en casos de error flagrante, como puede ser uno de los goles anulados al mexicano Giovani Dos Santos. Pero consideró que la mayoría de polémicas admiten diversas interpretaciones. "Cuando entramos en el terreno de las dudas, parar el juego y ver el video para una jugada que puede ser clara pero puede que no... ¿Se puede cambiar entonces la decisión?", preguntó. "Estoy convencido de la utilidad del video en errores muy claros, pero cuando hay jugadas dudosas veo solo una gran interrupción del partido que crea más dudas". Más acertado estuvo el juez de línea en la victoria por 3-1 de Chile a Australia, que anuló correctamente un gol de Tim Cahill que hubiera supuesto el empate. Incluso se pudo comprobar la eficacia de la nueva tecnología de la línea de gol, cuando la defensa australiana rebañó sobre la misma raya un remate de Eduardo Vargas. No era gol y así lo indicó esa especie de ojo de halcón, que vigila con siete cámaras cada una de las áreas. Holanda, sin embargo, no necesitó ayuda arbitral alguna para atropellar a España en uno de los mayores descalabros históricos de la Roja, que en un solo partido encajó tres goles más que en toda la Copa del Mundo de Sudáfrica, donde solo concedió dos. Fue su peor derrota en la historia de los mundiales tras un viejo 6-1 contra Brasil y precisamente en el anterior Mundial en este país, en 1950. España, que alineó a ocho de los 11 titulares de la final de 2010 que le ganó a Holanda, se descompuso en una segunda parte en la que recibió cuatro goles tras un festival de desatinos defensivos y del arquero Iker Casillas. Holanda pudo sacarse, en parte, la espina que tenía clavada tras la derrota en Sudáfrica. La prensa española no tuvo piedad de la mejor generación española de todos los tiempos y calificó de "ridículo" lo ocurrido en Salvador de Bahía. Vicente del Bosque recorrió el banquillo intentando consolar uno por uno a sus jugadores antes del silbatazo final. La estrepitosa goleada, en un torneo que define las plazas de grupo en función de la diferencia de goles, deja a España al pie de los caballos, con la obligación de ganar a Chile y Australia para aspirar en el mejor de los casos a una segunda plaza que le obligaría a cruzarse casi seguramente con Brasil. Pero más que pensar en eso, Del Bosque tiene ahora la difícil papeleta de recuperar un grupo veterano, que lo ha ganado todo y que advierte síntomas de estar fuera de forma y sin la energía que lucía antaño. Es cierto que España ya inició su andadura en Sudáfrica con la inesperada derrota contra Suiza y acabó ganando. Pero la sensación es que aquello fue un accidente y lo del viernes un baño en toda regla. "Me encuentro mal, desazonado pero con el suficiente coraje de asumir una derrota. No hay que hundirse", dijo Del Bosque, templado en las victorias y en las derrotas. "Hemos fallado todos en general, empezando por mí. Ha sido desastroso. Hay que pedir perdón y pedir a la gente que confíe", añadió Casillas. El partido dejó como anécdota el recibimiento hostil que la afición brasileña brindó al nacionalizado Diego Costa a base de abucheos cada vez que tocaba la pelota.