Alemania se engalana con el arcoíris mientras llueven críticas a UEFA y Hungría
Alemania se engalanó este miércoles con los colores arcoíris antes del partido de la Eurocopa Alemania-Hungría, mientras arreciaron las críticas hacia la UEFA y Hungría por la discriminación hacia los homosexuales en el país magiar.
Desde el jefe de la diplomacia alemana a la presidencia francesa, numerosas capitales europeas criticaron el rechazo de la UEFA a permitir que el estadio de Múnich, que albergará el partido de esta noche, se ilumine con los colores arcoíris de la comunidad LGBT.
Para tratar de calmar la tempestad, la UEFA, organizadora de la competición que se desarrolla en 11 ciudades de diferentes países, reafirmó su "firme compromiso" contra la homofobia y vistió en Twitter su logo con los colores arcoíris.
Al denegar a la ciudad de Múnich su solicitud para iluminar su estadio con los colores arcoíris, la UEFA desencadenó las críticas y suscitó un movimiento de solidaridad en Alemania.
Varios lugares emblemáticos de la capital bávara, entre ellos un imponente aerogenerador visible desde el Allianz Arena, serán adornados a lo largo del día con los colores de la comunidad LGTB.
La urbe bávara pretendía protestar contra una ley aprobada a mediados de junio en Hungría, a iniciativa del partido del primer ministro Viktor Orban, que prohíbe la difusión delante de menores de contenidos sobre la homosexualidad.
Varios estadios de la Bundesliga serán también iluminados con el arcoíris esta noche, de Fráncfort a Colonia, pasando por Wolfsburgo, Augsburgo, y el Estadio Olímpico de Berlín.
- "Vergonzoso" -
Varios periódicos alemanes, como el Süddeutsche Zeitung, se adhirieron este miércoles al movimiento con sus portadas coloreadas. Los pesos pesados de la economía bávara, Siemens o BMW, también lucieron en Twitter los colores arcoíris.
La empresa de ferrocarriles Deutsche Bahn hizo lo mismo con una de sus locomotoras mostrando un eslogan de promoción de la diversidad.
La UEFA aseguró compartir por completo los valores de tolerancia promovidos por esta iniciativa, pero en tanto "organización políticamente y religiosamente neutra", rechaza dar pie a un mensaje dirigido específicamente a un país o a un gobierno.
La decisión de la UEFA fue saludada por el gobierno húngaro de Viktor Orban.
"Gracias a Dios, los dirigentes del fútbol europeo dieron prueba de sentido común al no participar en lo que habría sido una provocación política hacia Hungría", se felicitó el ministro de Asuntos Exteriores Peter Szijjarto.
Varios clubes de fútbol húngaros iluminarán sus estadios con los colores de la bandera nacional durante el partido.
La ola de indignación recorrió Europa.
"La ley es una vergüenza. Claramente discrimina a personas con base a su orientación sexual. Y lo hace en contra de valores fundamentales de la Unión Europea", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En términos parecidos se expresó el alcalde de Múnich, el socialdemócrata Dieter Reiter.
"Encuentro vergonzoso que la UEFA nos prohíba, aquí en Múnich, enviar una señal por el cosmopolitismo, la tolerancia, el respeto y la solidaridad con las personas de la comunidad LGTB", denunció.
"La UEFA ha enviado un mensaje equivocado", insistió este miércoles por la mañana el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas.
- Mostrar los colores -
"Pero afortunadamente, ustedes pueden aún mostrar sus colores hoy, en el estadio y fuera de él", animó el ministro del gobierno de Angela Merkel.
"La UEFA se enredó un poco porque de hecho su decisión de rechazo es también una decisión política", lamentó por su parte Clément Beaune, secretario de Estado francés de Asuntos Europeos.
La cadena de televisión pública alemana ARD habló de un "gol en propia puerta" marcado por la UEFA.
Antes del partido, los organizadores de las marchas del Día del Orgullo de Múnich, en colaboración con Amnistía Internacional, tienen previsto distribuir 11.000 banderas arcoíris a los espectadores (sólo 14.000 serán ocupadas, en el marco de las restricciones del covid-19).
El ambiente podría caldearse con los aficionados húngaros. La "Brigada de los Cárpatos", grupo de ultras reconocibles por sus camisetas negras, tienen intención de desembarcar "por millares" en Múnich, según su página de Facebook.