Italia derrota a Malta con un gol marcado con la mano

Italia salió de inicio con un 4-3-3, utilizando la calidad de Pirlo y Verratti en la medular y en la delantera Gabbiadini y el oriundo Eder a los lados de Pellè.

Italia consiguió una victoria por la mínima ante Malta gracias a un gol ilegal de Graziano Pellè. Los azzurri superan a Croacia llegando al primer puesto del grupo H con 15 puntos. La Azzurra dominó el enfrentamiento, pero su falta de puntería complicó el asunto ante un rival asequible pero muy ordenado tácticamente.

Antes del partido, por petición de la Federcalcio, en el estadio Franchi de Florencia se guardó un minuto de silencio en recuerdo de la tragedia de los migrantes sirios. Italia salió de inicio con un 4-3-3, utilizando la calidad de Pirlo y Verratti en la medular y en la delantera Gabbiadini y el oriundo Eder a los lados de Pellè.

El seleccionador de Malta, Pietro Ghedin, es italiano y se nota: su equipo saltó al césped con un 5-3-2, un verdadero catenaccio viejo estilo que ya tuvo sus efectos en el partido de ida hace un año. Los azzurri tuvieron el mando del juego, pero abrir la lata costó muchísimo. Es más, en los primeros 45 minutos los visitantes también pudieron marcar el 0-1 con un contragolpe del rapidísimo Effiong, cuyo chut acabó a pocos centímetros de la portería de Buffon.

La reanudación empezó con el mismo guion, aunque la presión italiana aumentó con el paso del tiempo: Gabbiadini golpeó el travesaño con su especialidad de la casa, una preciosa rosca, y poco después tuvo que ser sustituido por Candreva debido a una pequeña lesión. El mismo jugador del Lazio regaló a Pellè un perfecto centro para romper el partido en el minuto 70: el punta azzurro, que ya firmó el sufrido triunfo del choque de ida, empujó el balón entre palos y desató la felicidad de Conte. Sin embargo, el del Southampton lo hizo con un brazo y por lo tanto su gol tenía que ser anulado.

Italia continuó atacando hasta el final del partido conquistando un triunfo merecido, aunque, de hecho, llegado gracias a un tanto ilegal: los de Conte triunfaron por primera vez en 2015 y lograron tres puntos decisivos para la clasificación a la Eurocopa. Sin embargo, el exentrenador de la Juve tiene aún mucho trabajo por delante, sobre todo para su ataque: meter goles está empezando a convertirse en un problema.