Marin y Napout piden a la justicia de EE.UU. anular cargos
Escándalo FIFA
El exjefe del fútbol brasileño José María Marín y el expresidente de la Conmebol, el paraguayo Juan Ángel Napout, pidieron el martes a la justicia estadounidense que anule varios cargos de los que son acusados en el marco del escándalo FIFA.
Ambos se han declarado inocentes de todos los cargos y serán sometidos a un juicio popular el 6 de noviembre, junto a otros tres acusados.
Los abogados de Napout solicitaron a la jueza Pamela Chen de la corte federal de Brooklyn que elimine los cinco cargos en su contra, con el argumento de que los presuntos delitos no fueron cometidos en Estados Unidos ni tienen víctimas estadounidenses.
En el caso de Marin, expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), sus abogados pidieron solamente que se elimine la acusación de conspiración para delinquir, que agravaría una eventual sentencia, pero aclararon que su cliente, acusado de otros seis delitos, está dispuesto a enfrentar el juicio.
Ni Marin ni Napout, acusados de corrupción y fraude bancario, entre otros delitos, comparecieron en la corte. Napout siguió la parte de la audiencia que le concernía por audioconferencia desde Miami, donde se halla en arresto domiciliario, con la ayuda de un traductor.
"La totalidad de los cinco cargos de los que se acusa a nuestro cliente deben ser dejados de lado", dijo una de las abogadas de Napout, Silvia Piñera.
"¡No hay víctimas estadounidenses! En este caso todas las víctimas son extranjeras: FIFA, Conmebol, Concacaf", dijo Piñera. "El gobierno quiere gobernar el mundo del fútbol" aplicando la ley estadounidense incluso en el extranjero, se quejó.
"En el caso de mi cliente Napout no hay suficiente evidencia para presumir territorialidad", añadió la abogada.
Napout fue detenido en Zúrich a principios de diciembre de 2015, cuando era presidente de la Conmebol. Fue extraditado de Suiza a Estados Unidos, donde se halla en arresto domiciliario en un condominio de Miami tras pagar una fianza de 20 millones de dólares, de los cuales 17 millones en efectivo.
"Pedimos que se ignore el primer cargo contra el señor Marín", que ya "enfrenta seis serias acusaciones penales", dijo su abogado Charles Spillman. "No queremos evitar un juicio", aclaró no obstante.
"Será una batalla cuesta arriba", dijo Spillman a la AFP al final de la audiencia.
"El cargo de conspiración (RICO en inglés, por Racketeering Influenced Corrupt Organization) aumenta la pena, la agrava", explicó a la AFP el abogado brasileño de Marín, Julio Barbosa.
La jueza debe decidir sobre los pedidos de ambos acusados "en breve", según declaró.
Marín, de 83 años, fue detenido en mayo de 2015 en Zúrich (Suiza) cuando estalló el escándalo de corrupción en la FIFA y extraditado en noviembre a Nueva York, donde se declaró inocente de los cargos en su contra y salió liberado tras pagar una fianza de 15 millones de dólares.
De los 40 acusados en el caso FIFA hasta ahora 19 se declararon culpables para intentar reducir sus penas. Están acusados de delitos como fraude bancario o conspiración para delinquir, que conllevan penas máximas de 20 años de cárcel.