El portero brasileño Bruno condenado por homicidio volvió a las canchas
Quiere seguir mostrando su talento
El portero brasileño Bruno Fernandes, condenado a 20 años y nueve meses de prisión por ordenar el homicidio de su amante, regresó este sábado a los terrenos de juego con su nuevo equipo, el modesto Poços de Caldas.
"Tengo mucha leña para quemar", advirtió Bruno preso desde 2010 y actualmente en régimen semiabierto de detención.
Fernandes, de 34 años y exportero del Flamengo, el equipo más popular de Brasil, disputó la segunda parte como capitán del Poços de Caldas (de la tercera división del estado de Minas Gerais) en la victoria por 2-0 de su equipo en el amistoso contra el Independente de Juruaia, ante unos 450 espectadores.
Antes del partido, Fernandes fue presentado y ofreció una rueda de prensa en la que aseguró que tiene "mucha leña para quemar" y que pretende jugar hasta los 40 o 41 años.
"Tengo 34 años, la posición de portero ayuda, y espero jugar muchos años todavía", dijo en la rueda de prensa, en la que solo fueron permitidas preguntas relacionadas al fútbol.
Para poder ser presentado, Fernandes necesitó de una autorización judicial, pues actualmente cumple régimen semiabierto, que establece que debe dormir en la ciudad de Varginha, a 160 kilómetros de Poços de Caldas.
"Mi contrato es hasta enero (2020), pero tendré el tiempo necesario para entrenar y resolver mis problemas personales. Y quien sabe, cuando empiece la competición, ya pueda tener ajustados estos detalles", comentó el guarmeta, que dijo haber recibido varias ofertas.
Bruno Fernandes fue preso de forma preventiva en 2010 y condenado tres años después por el homicidio de Eliza Samudio, una joven modelo con quien tuvo un hijo que él se negaba a reconocer.
En la época, era el guardameta titular del Flamengo y uno de los más destacados de Brasil.
"A partir del momento en que las personas pasen a conocer el Bruno más de cerca, ver el ser humano que es, estoy seguro que puede cambiar la opinión de mucha gente", explicó este sábado.
"Es un portero excelente"
El caso estremeció a Brasil. En 2010, Samudio, de 25 años, fue asesinada y su cuerpo, desmembrado, fue arrojado a los perros por los autores materiales del crimen. El cadáver nunca fue hallado.
En total, el excapitán de Flamengo fue sentenciado a 20 años y nueve meses de prisión. El portero también fue sentenciado por secuestro del bebé, tras el asesinato de la madre.
"Es un portero excelente, un excelente profesional, también un fran amigo (no tengo nada que decir), tuvo sus problemas en la vida pero o que puedo decir es que es una persona buena", explicó por su parte uno de los delanteros del equipo, Franco Alves de Souza.
En 2017, el portero fue liberado por decisión judicial provisional debido a demoras en su proceso, y el Boa Esporte lo invitó para disputar el Campeonato Mineiro.
Dos meses después volvió a la cárcel cuando la medida judicial fue revocada.
En julio de este año logró el régimen semiabierto y se radicó con su actual esposa en Varginha, ciudad de Minas Gerais, a 480 kilómetros de la capital Belo Horizonte.
Al finalizar el encuentro, el portero dejó rápido el estadio en compañía de su mujer y sus hija de dos años para poder estar en Varginha en el horario determinado por la Justicia.