El Villarreal cae con el Inter en partido amistoso por errores propios
El club de Milán sacó provecho
Ganó el Inter al Villarreal por tres goles a uno, pero esta no fue la diferencia real en el campo entre los dos equipos. El partido estuvo equilibrado y se definió por la falta de pegada amarilla en las áreas. El Inter estuvo más acertado y más contundente, y aprovechó cuando más sufría un error de Barbosa que desequilibró la igualdad.
Inter y Villarreal jugaron una igualada primera parte, en la que el tanteo inicial de ambos equipos, empezó por decantarse para el equipo italiano. De la mano de Borja Valero que manejaba el balón y con la velocidad de Candreva y Preisic, el Villarreal tuvo problemas.
La primera media hora fue de más control local, aunque con pocas llegadas claras a gol. El Villarreal apostó por un cuatro-tres-tres como sistema, pero no llegaba a tener la pelota. Así el Inter presionaba en campo rival, lo que le permitía salir rápido o sorprender en algún robo de balón.
Uno de esos robos, permitió a Borja Valero enviar un buen balón a Candreva, quien puso la pelota a Eder para que a los 25 minutos marcara el primer gol del partido.
Eran los minutos más complicados para el Villarreal, que lejos del área rival y sin control de balón, parecía lejos de engancharse al partido.
Pero en el último cuarto de hora, los de Escribá empezaron a tener la pelota, ya que al Inter le costaba llegar a la presión. Ello permitió que aparecieran Fornals y Trigueros, y que los castellonenses comenzaran a rondar el área.
La tuvo Sansone, pero dudó en chutar o centrar y perdió la opción de poder hacerlo. Pero dos minutos después una buena jugada de Fornals era rematada por Sansone y rechazada por el portero, pero Soldado estuvo hábil y cazó ese balón para poner el empate a los cuarenta minutos. Acabó la primera parte con un Villarreal mejor que su rival, y con más llegada al área rival.
Una tendencia que los castellonenses mantuvieron en el inicio de la segunda parte, en la que tenían la pelota y jugaban más cerca del área rival. Aunque ese dominio no fructificaba con opciones claras, solo Soldado era capaz de hacer daño o generar peligro.
El Inter se veía lejos del área, lo que no le permitía generar peligro en la portería de Barbosa. Curiosamente fue el portero amarillo el que generó a los veinte minutos la jugada más clara para los italianos, ya que un error en la salida de balón propiciaba una recuperación al borde del área, para que Jovetic acabara la jugada de forma acrobática.
Ese gol y los cambios rompieron el partido, el Villarreal se lanzó a por el empate y lo pudo lograr con Enes Unal y Trigueros, pero sus disparos se fueron desviados. El Inter salía a la contra y en una de esas Icardi dejó a su compañero Brozovic ante Barbosa para que sentenciara con el tercer y último gol del partido.