La tenista Alizé Cornet, dijo que en Roland Garros hubo una epidemia de covid-19
covid-19
"En Roland Garros hubo una epidemia de covid y nadie dijo nada", aseguró la tenista francesa Alizé Cornet tras clasificarse este martes para la segunda ronda de Wimbledon al ser preguntada por el aumento de los casos positivos entre los jugadores.
El italiano Matteo Berrettini, vigente subcampeón del torneo londinense y uno de los favoritos de la presente edición, y el croata Marin Cilic renunciaron a participar antes incluso de jugar su primer partido tras ser ambos positivos al nuevo coronavirus.
"Cuando les pasa a grandes jugadores de esta manera, amenaza con ponerlo todo patas arriba y eso me inquieta un poco", estimó la número 1 francesa.
"No quiero subestimar el efecto covid, pero siempre hubo baja de jugadores por enfermedad. Tenistas con gastroenteritis, gripes. En el pasado hubo hecatombes provocadas por la gastroenteritis con dos, tres o cuatro jugadores que tenían que retirarse".
"Simplemente es mala suerte y no se había puesto en práctica el protocolo. El covid ha pasado a ser aceptado con las vacunas", añadió.
Para enfatizar sus palabras, Cornet aseguró que "en Roland Garros hubo una epidemia de covid y nadie dijo nada".
"En los vestuarios, todo el mundo lo tuvo y no se dijo nada. Yo he visto a chicas llevar mascarilla, quizás porque lo sabían y no querían cogerlo. Hace falta también un espíritu cívico", añadió la número 37 del ranking femenino.
Según una fuente cercana al torneo parisino contactado por la AFP, se registraron tres casos positivos durante la edición de 2022, aunque no se excluye que otros tenistas se realizasen test fuera de la supervisión de los organizadores de Roland Garros.
Uno de esos tres casos fue el de la campeona en 2021, la checa Barbora Krejcikova, la única que lo hizo público.
La Federación Francesa de Tenis (FFT), organizadora de Roland Garros, recordó a la AFP que en virtud de las consignas gubernamentales vigentes a finales de mayo, ya no era necesario el certificado de vacunación y que no podía obligar a nade a hacerse un test.