Bolt mantiene su dominio en los 200 metros
Aún lejos de su mejor forma, Usain Bolt ganó otra carrera sin sofocos y está a un paso de un nuevo triplete en las grandes citas del atletismo. Por tercera edición consecutiva, el jamaiquino conquistó el título mundial de los 200 metros el sábado, y lo hizo sacando el pie del acelerador al llegar a la meta. El campeón de los 100 metros clavó 19.66 segundos. La medalla de plata fue para su compatriota Warren Weir con 19.79 y el estadounidense Curtis Mitchell se llevó el bronce con 20.04. "Se sentía la energía en el estadio, un ambiente de maravilla", dijo Bolt, quien explicó que recibió de su entrenador la instrucción de aflojar el paso "si se podía" con la idea de guardar fuerzas para la final del domingo en el relevo 4x100. Bolt ha sufrido alguno que otro chasco en los 100, como su descalificación en el Mundial de Daegu hace dos años, pero en los 200 simplemente se resiste a perder. Tal vez acusando algo de fatiga, el "Rayo" de 26 años no apuró por su récord mundial de 19.19 que fijó en el Mundial de Berlín en 2009. Con un ritual más recatado en los instantes previos a la salida, Bolt ahora es más "serio" en cuanto al despliegue de muecas. Pero su jerarquía sigue siendo incontenible frente a una oposición prácticamente inexistente: este sábado, liquidó la final en la curva, con lo que pudo desacelerar al avistar la meta. "Tengo que aceptar la realidad que me estoy poniendo viejo, así que tengo que cuidarme de lesiones durante la temporada", dijo Bolt. Lo que nunca cambia es su insaciable apetito por medallas doradas. "Esto se va a poner mejor", señaló Bolt sobre buscar el oro en el 4x100. De hacerlo, se unirá a Carl Lewis y Michael Johnson dentro de un selecto club de atletas que han ganado ocho medallas de oro en esta justa. Y con 10 medallas en total, Bolt podría rebasar a Lewis en lo alto con dos platas en comparación a una de plata y un bronce del legendario estadounidense que competía en las carreras de velocidad y el salto de longitud. El penúltimo día del Mundial fue testigo de la acometida de Rusia para encaramarse en la cima del cuadro de medallas tras las victorias del relevo femenino 4x400 y Svetlana Shkolina en el salto de altura. Los anfitriones ahora acumulan siete medallas de oro, con Estados Unidos (seis) y Jamaica (cuatro) detrás. Estados Unidos lidera en total con 20, mientras que Rusia suma 15. Rusia capitalizó la ausencia de Allyson Felix en el equipo de Estados Unidos y logró la victoria en el 4x400. Yulia Gushchina, Tatyana Firova, Kseniya Ryzhova y Antonina Krivoshapka cronometraron 3 minutos y 20.19 segundos. Las estadounidenses Jessica Beard, Natasha Hastings, Ashley Spencer y Francena McCorory quedaron segundas con 3:20.41. El bronce fue para Gran Bretaña con 3:22.61. Shkolina reinó en el salto de altura con 2,03 metros, superando por tres centímetros a la estadounidense Brigetta Barrett. La española Ruth Beitía y la rusa Anna Chicherova, quien buscaba revalidar el título, compartieron el bronce tras saltar por encima de 1,97. La sueca Emma Green Tregaro, quien desató una polémica al pintarse sus uñas con los colores del arcoíris durante las eliminatorias en gesto de rechazo a una ley anti-gay en Rusia, quedó quinta y esta vez compitió con las uñas pintadas de rojo. Con un decisivo empuje en los últimos 30 metros, Brianna Rollins ganó los 100 con vallas para el único triunfo estadounidense en la jornada. Rollins se impuso con 12.44 segundos, apenas seis centésimas sobre la australiana y campeona defensora Sally Pearson. La británica Tiffany Porter (12.55) se llevó el bronce. Seis años después de salir campeona en Osaka, la etíope Meseret Defar volvió a reinar en los 5.000 metros al emplear 14 minutos y 50.19 segundos. La keniana Mercy Cherono llegó 1.03 segundos atrás para quedarse con la plata. La etíope Almaz Ayana, quien se encargó de marcar el ritmo para Defar, perdió fuerzas al final y se conformó con el bronce. Unos zigzagueos cerca de la llegada al estadio permitieron a Stephen Kiprotich coronarse en el maratón. El ugandés, campeón olímpico el año pasado, logró así despegarse del etíope Lelisa Desisa y ganó con tiempo de 2 horas, 9 minutos y 51 segundos. Desisa, ganador de los maratones de Boston y Dubai, entró 21 segundos después para embolsarse la medalla de plata. Otro etíope, Tadese Tola, se colgó el bronce, 32 segundos atrás. En una tarde soleada y caliente en Moscú, la novedad fue que ningún keniano se subió al podio, algo que no ocurrió desde el Mundial de 2005 en Helsinki. Los kenianos habían ganado los tres últimos campeonatos del mundo. El keniano mejor ubicado fue Peter Some al figurar noveno. Los brasileños Solonei Da Silva y Paulo Roberto Paula llegaron sexto y séptimo, respectivamente, agarrándose de las manos al cruzar la meta con el mismo tiempo de 2:11:40. El checo Vitezslav Vesely se consagró en el lanzamiento de jabalina con una marca 87,17 metros, venciendo al finlandés Tero Pitkamaki y al ruso Dmitri Tarabin.