Serena da el paso a los cuartos de final
Siete meses después, Serena Williams saldó una cuenta pendiente con la compatriota que ha sido señalada como su sucesora en el tenis femenino. Williams impuso su ley ante Sloane Stephens, imponiéndose el domingo 6-4, 6-1 para avanzar a los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos. El duelo de raquetas estadounidenses fue el plato fuerte de la jornada en el estadio Arthur Ashe, luego que Stephens dio el golpe al vencer a Williams en la ronda de cuartos del Abierto de Australia en enero, apenas una de las tres sufridas por la campeona de 16 torneos del Grand Slam este año. En la revancha, Williams mantuvo la iniciativa con su potente saque. Hubo contienda hasta el 4-4 del primer set, ya que Williams acabó arrasando con ocho de los últimos nueve games. "En todo momento pude hacer lo que me propuse", dijo a pie de cancha Williams, la campeona vigente del torneo. "Siempre estuve calmada, relajada y tranquila". Williams ofreció elogios a Stephens, de 20 años y 15ta preclasificada. "Es sin dudas una magnífica jugadora, por eso había tanta expectación". Stephens mantuvo un pulso reñido con Williams durante buena parte del primer set, devolviendo gentilezas a un quiebre de su rival, 11 años mayor que ella, para nivelar 4-4 la manga. Abajo 4-5 y con el saque, Stephens desperdició un par de oportunidades para ganar el game. Una derecha de Stephens se despidió lejos, uno de sus 29 errores no forzados en el partido, con lo que Williams aseguró el set y de paso encarrillar el partido. "Por algo es la número uno del mundo", dijo Stephens. "El segundo set se me fue de las manos. Siento que en términos generales competí y jugué bien". La siguiente oponente de Williams será la española Carla Suárez Navarro (18), quien cantó victoria 4-6, 6-3, 7-6 (3) ante la alemana Angelique Kerber (8) tras una batalla de 2 horas y 41 minutos. En los otros partidos de cuarta ronda de la rama femenina, la polaca Agnieszka Radwanska (3) se despidió al caer 6-4, 6-4 ante la rusa Ekaterina Makarova (24). Y la china Li Na (5) eliminó 6-3, 6-0 a la serbia Jelena Jankovic (9). A primera hora, Andy Murray (3) derrotó 7-6 (2), 6-2, 6-2 al alemán Florian Mayer para acceder a los octavos de final de la rama masculina. Los últimos días del verano en Nueva York, con una humedad de bochorno, tienden a exigir al máximo la resistencia de todo tenista, inclusive del que esté al tope de su condición física. Pero el campeón vigente se las arregló con solvencia para superar las condiciones frente a Mayer, el número 47 del mundo y dueño de un poco convencional revés de slice con dos manos. Luego de pasar algunos apuros en el primer set, el escocés dominó a placer en los siguientes dos parciales. Murray levantó las dos bolas de quiebre que enfrentó y acumuló 42 winners al liquidar el partido en 1 hora y 59 minutos. Hace 12 meses, en el mismo Arthur Ashe, Murray puso fin a la sequía de 76 años sin ver a un varón británico levantar la copa de campeón en un Grand Slam. Y recién en julio, en el césped de Wimbledon, también terminó la espera de 77 años en el torneo de casa, con el primer título de un británico en la Catedral. Murray ahora afirma que juega con toda la calma que significa haberse quitado la losa de acabar tantos años de decepciones. "Las expectativas son enormes, pero ya no tengo la misma presión para ganar", dijo Murray a pie de cancha. "Me siento más tranquilo encarando estos torneos con respecto a hace un año". "Me tocó jugar en condiciones muy adversas frente a un rival que complica, que le pega con ángulos extraños. Me costó entrar en ritmo", añadió Murray. "Es una felicidad haber podido pasar en tres sets". Murray se medirá en octavos con el uzbeco Denis Istomin, victorioso 6-3, 6-4, 2-6, 3-6, 6-1 ante el italiano Andreas Seppi (20). Novak Djokovic, a quien Murray en la final del año pasado aquí y luego por el título de Wimbledon, sigue a la espera de una prueba de fuego. El serbio y máximo cabeza de serie se instaló en octavos tras aplastar 6-0, 6-2, 6-2 al portugués Joao Sousa. Ahora le toca jugar con el español Marcel Granollers, quien superó 6-4, 4-6, 0-6, 6-3, 7-5 al local Tim Smyczek. La eliminación de Smyczek implica que por primera vez en la era de los torneos abiertos, desde 1968, ningún estadounidense alcanza la cuarta ronda del US Open. Peor aún, ningún estadounidense hizo acto de presencia en esa etapa en los cuatro grandes de 2013. Luego de sorprender al argentino Juan Martín Del Potro en segunda ronda, el australiano Lleyton Hewitt avanzó con un triunfo 6-3, 7-6 (5), 3-6, 6-1 ante el ruso Evgeny Donskoy. Es la primera vez desde 2006 que Hewitt, campeón del US Open 2001 y de Wimbledon 2002, llega a la cuarta ronda en Nueva York. Su siguiente rival será el ruso Mikhail Youzhny (21), quien derrotó 6-3, 6-2, 2-6, 6-3 al alemán Tommy Haas (12). En tanto, el checo Tomas Berdych (5) siguió su buena marcha al vapulear 6-0, 6-3, 6-2 al francés Julien Benneteau. Berdych, quien alcanzó las semifinales del US Open tras vencer a Roger Federer, enfrentará al suizo Stanislas Wawrinka (9), triunfante 6-3, 6-2, 6-7 (1), 7-6 (7) ante el chipriota Marcos Baghdatis.