Vingegaard confiesa que el plan de él y su equipo era endurecer la carrera

El danés Jonas Vingegaard (Jumbo), nuevo líder del Tour después de adjudicarse la undécima etapa este miércoles, confesó que su equipo "tenía un plan", que era "endurecer mucho la carrera" con el objetivo de minar a un Tadej Pogacar que sucumbió en el puerto final del Granon para ceder el maillot amarillo.

"Teníamos un plan de salida, queríamos hacer la carrera muy dura, pensamos que eso jugaría a nuestro favor y de Primoz. Tomé tiempo, mucho, pero no habría podido hacerlo sin mis compañeros", declaró el danés, nuevo líder de la general.

"No habría podido hacerlo sin mis compañeros. En el Galibier, Pogacar estaba muy fuerte (...) es un corredor muy grande, seguramente el mejor del mundo. Arrebatarle el maillot amarillo... es impensable. Lo que me espero es que hará todo lo posible para recuperarlo", añadió Vingegaard tras lograr su primera victoria de etapa en el Tour.

"Me cuesta asimilarlo, es realmente increíble, siempre soñé con ganar una etapa en el Tour. ¡Y además tengo el maillot amarillo!", celebró Vingegaard, quien dio las gracias a su equipo y "sobre todo a Primoz (Roglic), que se comportó de forma muy generosa".