¿Qué tan importante es el Gavilán?
Cambian los mediocampo, pasan los técnicos, los años y muchas cosas, pero allí sigue el Gavilán Rojo, cuidando su nido y dejando su aliento en la cancha.
En un recorrido que inició con aquella histórica clasificación al Mundial Sub-20 del 2003. De aquel penal a lo Panenka, de aquellos sueños que todos vivimos, siempre Gabriel allí. Hasta aquí son más de 100 partidos en La Sele ¿Alguna duda de su compromiso?
Pero, como nadie es profeta en su tierra saltaron las críticas tras el penal fallido ante Costa Rica, luego quien siempre estuvo con nosotros nos lucía cuesta arriba, todos fuimos técnicos y lo señalamos, porque indicar con el dedo es pecado de mortales. Eso pasa. Aquel día los memes eran dardos torpedeados al cinco de la selección. Todos tiramos la primera, la segunda y la tercera piedra al vuelo del Gavilán.
Pero siguió allí, defendiendo nuestro escudo. Respondiendo al llamado, porque el fútbol da revanchas, porque los buenos siempre ganan, porque Shakespeare está equivocado y los finales no son trágicos. Son risas para las niñas.
A sus años es un trotamundo de La Sele, al ser el seleccionado que ha jugado en más países (Entre 2003 y 2015 en Colombia, Panamá, Portugal, Chipre, México, Estados Unidos, Costa Rica) y en doce clubes diferentes.
Ayer, tras el golpe que le hirió, llegaron miles los mensajes de apoyo. Positivo en todo sentido. Nos quedamos sin nuestro Gavilán y quiero decir que lo extrañaremos, porque su función no es la más agradecida en el fútbol. Ojalá quien lo reemplace lo haga bien. Suerte Gavilán, no nos gustó para nada verte en esa camilla, triste y lastimado. Gracias por tu esfuerzo que al final el tiempo lo dirá: has sido más patriota que todo el gabinete, punto y pelota.