Pillo, Goyo y Arroyo en el show de la política

Recientemente tuve la oportunidad de escuchar al expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica y en su intervención ante un grupo de periodistas del continente americano soltó la frase: “Al que le gusta mucho la plata, hay que correrlo de la política”. Una frase que es totalmente distinta a lo que son nuestros políticos y es aquí donde entran “Pillo, Goyo y Arroyo”.

Pillo, Goyo y Arroyo son tres líderes políticos del pueblo llamado “La Abundancia”. Este pueblo es muy rico en recursos naturales, con hermosos paisajes para el turismo y una posición privilegiada para el comercio mundial. Con todas las riquezas que tiene es para que sus habitantes vivan en la gran mayoría como clase media, sin embargo la realidad es otra…

En las últimas elecciones Arroyo, fue elegido como gobernador del pueblo. Llega al poder prometiendo más educación, más salud, acabar con la corrupción y combatir la pobreza y la desigualdad social. El pueblo no se comió su discurso, pero lo eligieron, porque era el menos malo entre “Pillo y Goyo”.

“Pillo” estaba convencido de que repetiría como gobernador en las elecciones. Durante su mandato hizo muchos negocios y le dio beneficios a sus amigos, sin embargo dejó fuera de la repartición a su amigo y rival político “Arroyo”.

Cuando “Arroyo” llega al poder, le arrebata todos los negociados a “Pillo” y hace todo un show asegurando que está persiguiendo la corrupción, sin embargo al final “Pillo” nunca va a la cárcel y termina feliz y contento pensando en las próximas elecciones.

“Goyo” es otro político que quiere el gran pastel de la gobernación. Ha gobernando en el pasado y también ha hecho importantes negociados. Le han explotado uno que otro escándalo, pero siempre sale bien librado. La gente en el pueblo de la abundancia dicen que se salva, porque ha acumulado una fortuna que le permite comprar a jueces y fiscales. Algo que no nos consta, pero son “leyendas urbanas” y “cuando el río suena, es porque piedras trae…”

La realidad es que “Pillo, Goyo y Arroyo” se dicen de todo en los medios de comunicación y a simple vista parece que son enemigos a muerte, pero la verdad es que los tres están cortados por la misma tijera y solamente se muestran como rivales para dividirse su tiempo en el poder.

A estos tres políticos les gusta mucho la plata y por eso están en el mundo de la política. Para ellos no hay nada honorable, solamente existe el negociado y el apetito voraz por el dinero.

El pueblo de “La Abundancia” sigue viviendo en medio de la pobreza y la miseria, a pesar de que estos tres individuos han gobernado durante 30 años y siempre andan prometiendo que las cosas van a mejorar.

La salud es un caos, la educación ni se diga y la justicia social a través del combate a la desigualdad social es una utopía o mejor dicho un sueño de opio de algunos bohemios locos del pueblo.

Esta es la realidad política de este pueblo ficticio.

Muchas gracias por leerme y nos vemos en las próximas semanas con otras aventuras de “Pillo, Goyo y Arroyo”.