Transiciones de gobierno: un repaso a tres décadas de traspaso de mando

Historia de Panamá

Las transiciones de gobierno han reflejado la dinámica de un país en búsqueda de estabilidad,

Tríptico de los presidentes Guillermo Endara, Mirella Moscoso y Ernesto Pérez Balladares
Tríptico de los presidentes Guillermo Endara, Mirella Moscoso y Ernesto Pérez Balladares

Desde la restauración de la democracia en Panamá en 1994, el país ha vivido una serie de transiciones de gobierno que han marcado su historia política y socioeconómica. En las pasadas transiciones de poder en Panamá desde 1994 hasta 2024, se han vivido cambios políticos, desafíos enfrentados y algunos logros por cada administración. Repasemos algunos.

Guillermo Endara- Ernesto Pérez Balladares 

En 1994, Ernesto Pérez Balladares, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), asumió la presidencia tras una victoria electoral que simbolizó el retorno de la estabilidad democrática luego de la invasión estadounidense de 1989. Su administración se centró en la liberalización económica y la modernización del país. La privatización de empresas estatales y la reforma del sistema financiero fueron algunas de sus principales medidas, aunque estas también generaron controversia y resistencia social.

La transición del gobierno de Ernesto Pérez Balladares en 1994 en Panamá, tras la administración de Guillermo Endara, se caracterizó por ser un proceso relativamente tranquilo y sin grandes tensiones, a pesar de las diferencias políticas y los desafíos inherentes a la consolidación de la democracia en un país que apenas había salido de una dictadura y una invasión extranjera.

Guillermo Endara asumió la presidencia en 1989, después de la invasión estadounidense que derrocó al dictador Manuel Noriega. Endara lideró un gobierno de transición que se enfocó en restaurar la democracia y reconstruir el país, enfrentando un contexto de inestabilidad y la necesidad de reestablecer la confianza en las instituciones.

Las elecciones de 1994 fueron un hito en la historia democrática de Panamá, ya que fueron las primeras elecciones libres y justas desde las de 1989 que fueron anuladas por el dictador Noriega y su resultado se hizo efectivo cuando Estados Unidos invade Panamá y coloca a la terna elegida popularmente al frente del país. 

Por otra parte, un elemento de tensión fue el regreso del PRD al poder, partido que sirvió de plataforma política a la dictadura militar desde su creación. Balladares, del Partido ganó las elecciones presidenciales con un discurso que prometía estabilidad económica y la continuidad de las reformas democráticas.

El proceso de transición entre el gobierno de Endara y el de Pérez Balladares fue notablemente pacífico. Endara, reconociendo la importancia de la estabilidad y la continuidad democrática, colaboró en el traspaso del poder de manera ordenada. 

A pesar de la calma en la transición, el gobierno entrante de Pérez Balladares enfrentó significativos retos. Heredó un país con una economía debilitada y una infraestructura dañada. Además, había una necesidad urgente de reformar las instituciones y continuar la lucha contra la corrupción y el narcotráfico.

Primera plana del diario La Prensa del 8 de mayo de 1994.
Primera plana del diario La Prensa del 8 de mayo de 1994. / La Prensa

Pérez Balladares cuenta en sus memorias publicadas el año pasado bajo el título El Panamá que construimos, que al día siguiente de ganar las elecciones “apenas salió el sol” fue a visitar a Ricardo Arias Calderón (líder de la democracia cristiana), para sostener “uno de los diálogos más difíciles y sinceros de mi vida. Uno que tenía el potencial de ayudarnos a recuperar definitivamente la democracia, avanzar en lo económico y consolidar la paz social”.

De esa conversación se ratificó uno de los nombramientos más importantes de la gestión de Pérez Balladares: el procurador general de la nación, cargo que recayó sobre el demócrata cristiano José Antonio Sosa, quien además contaba con el respaldo de otras fuerzas del país.

Pérez Balladares implementó políticas de liberalización económica, incluyendo la privatización de varias empresas estatales, y promovió la modernización del sistema financiero. Estas medidas, aunque necesarias para la revitalización económica, también fueron objeto de controversia y generaron resistencias en algunos sectores de la sociedad.

Ernesto Pérez Balladares-Mireya Moscoso 

 Mireya Moscoso, del Partido Arnulfista, se convirtió en la primera mujer en ocupar la presidencia de Panamá en 1999. Su administración fue testigo de la histórica transferencia del Canal de Panamá de Estados Unidos a Panamá el 31 de diciembre de 1999. Aunque este hecho se celebró ampliamente, su gobierno también enfrentó críticas por casos de corrupción y por una gestión económica que no logró consolidar los avances de su predecesor.

La transición hacia el gobierno de Mireya Moscoso en 1999 en Panamá, después del mandato de Ernesto Pérez Balladares, fue en general pacífico, aunque no estuvo exento de tensiones políticas inherentes a un cambio de administración entre partidos rivales.

En las elecciones de mayo de 1999, Mireya Moscoso, del Partido Panameñista, ganó la presidencia, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este cargo en la historia de Panamá. Su victoria representó un cambio significativo, ya que su partido había sido un crítico constante del PRD y de las políticas de Pérez Balladares.

 Moscoso y su partido criticaron fuertemente las políticas de privatización y liberalización del gobierno saliente, prometiendo un enfoque diferente y una mayor atención a los programas sociales y a la lucha contra la corrupción.

 Uno de los desafíos inmediatos para Moscoso fue la gestión de la histórica transferencia del Canal de Panamá de Estados Unidos a Panamá, programada para el 31 de diciembre de 1999. 

La transición de Pérez Balladares a Moscoso demostró la madurez del proceso democrático en el país. A pesar de las diferencias políticas y las tensiones inherentes a un cambio de administración, la transferencia de poder se llevó a cabo de manera pacífica y ordenada.

 Mireya Moscoso-Martín Torrijos

 Martín Torrijos, hijo del general Omar Torrijos, llegó al poder en 2004 bajo la bandera del PRD. Su administración se enfocó en la implementación de reformas estructurales, incluida la ampliación del Canal de Panamá, un proyecto de gran envergadura destinado a aumentar la capacidad y eficiencia del canal. Además, Torrijos impulsó reformas en el sistema de seguridad social, aunque estas provocaron protestas y un considerable debate público.

El proceso de transición entre la administración de Moscoso y la de Torrijos se caracterizó por la formalidad y la cooperación institucional, a pesar de las diferencias políticas. 

 Se establecieron comités de transición que trabajaron para garantizar que la transferencia de poder se realizara sin problemas. Esto incluyó reuniones entre los funcionarios salientes y entrantes para intercambiar información y preparar al nuevo gobierno para asumir sus responsabilidades.

 De acuerdo con una nota del diario La Prensa del martes 4 de mayo de 2004 titulada La agenda económica y la transición, firmada por Diana Campos C., al equipo económico del nuevo presidente electo le preocupaba el estado en que dejaba el gobierno de Mireya Moscoso las finanzas públicas.

 La publicación destaca, “Rolando Mirones y Rafael Mezquita, miembros del equipo económico del Partido Revolucionario Democrático (PRD) dijeron que el gobierno saliente deberá presentar cifras reales sobre el déficit fiscal y el gasto público, lo que será un punto clave de la transición. ‘Estos maquillajes y circunstancias plásticas que le han hecho a las cifras fiscales podrían rebotar este año y el déficit fiscal sobrepasaría el 2% permitido por el mayor gasto público en proyectos de inversión’, dijo Mirones. Según el ex director de ingresos, si las cifras no están bien se lo vamos a decir al país y punto. Del Estado de las finanzas públicas dependerá la capacidad que tendrá el nuevo gobierno para enfrentar las necesidades financieras a corto y mediano plazo consideró Mezquita”.

La nota agrega que otros temas importantes en la agenda de transición son las negociaciones comerciales con Estados Unidos y la situación de la Caja del Seguro Social.

Aunque la transición fue en gran medida pacífica, existieron tensiones políticas y críticas mutuas, como es común en cualquier cambio de gobierno. Torrijos y su equipo criticaron abiertamente la administración de Moscoso, particularmente en relación con su gestión económica.

 Martín Torrijos-Ricardo Martinelli

Ricardo Martinelli, del partido Cambio Democrático (CD), asumió la presidencia en 2009. Su gobierno se caracterizó por un fuerte impulso a la infraestructura y por un notable crecimiento económico, gracias a la inversión en proyectos de construcción masiva y la expansión del Canal de Panamá. Sin embargo, su administración también fue objeto de investigaciones por corrupción y abuso de poder, lo que manchó su legado.

La transición del gobierno del presidente Martín Torrijos al presidente electo Ricardo Martinelli en 2009 en Panamá fue un proceso que, aunque se llevó a cabo de manera formal y ordenada, estuvo marcado por tensiones políticas y críticas mutuas, características de un cambio de administración entre partidos con ideologías diferentes.

En mayo de 2009, dos días después de ser electo, Martinelli fue invitado a la Presidencia por el entonces mandatario Martín Torrijos, para iniciar la transición. Ese primer encuentro fue el martes 5 de mayo y acudió la primera dama entrante, Marta de Martinelli, quien conversó con Vivian de Torrijos, la saliente.

En las escalinatas del palacio, Torrijos y Martinelli ofrecieron una conferencia de prensa. 

La noticia el diario La Prensa del 6 de mayo titulada Arranca la transición, seis horas de informes de José González Pinilla destaca que 

“Ambos acordaron, tras el encuentro de seis horas, formar los equipos que trabajarán en el cambio de mando durante los próximos dos meses.

Portada del diario La Prensa del 2 de mayo de 1999
Portada del diario La Prensa del 2 de mayo de 1999 / La Prensa

Las reuniones continuarán hoy desde tempranas horas con la presentación de informes de 72 instituciones, dijo el ministro de la Presidencia, Rafael Mezquita.

Martinelli, quien asumirá la Presidencia el próximo 1 de julio, estuvo acompañado de su esposa Marta Linares, de su vicepresidente Juan Carlos Varela, y de Jimmy Papadimitriu, quien sería su ministro de la Presidencia.

Torrijos y su sucesor se reunieron en el Palacio de las Garzas por dos horas; hablaron del crecimiento económico y de la política exterior. En el encuentro también estuvo el primer vicepresidente, Samuel Lewis Navarro. Luego, se trasladaron a un edificio adyacente al Palacio donde continuaron su reunión privada por cuatro horas más. Martinelli, en una corta declaración, dijo sentirse contento y elogió la administración de Torrijos. ‘Nos deja muy impresionados lo que ha hecho el señor presidente y su gobierno’, aseguró.

Torrijos, por su lado, dijo que para hacer fluida la transición agruparon los temas por bloques: económico, financiero y social. Papadimitriu dijo que los equipos empezarán a trabajar el próximo lunes”.

Sin embargo, a pesar de la cooperación en el proceso de transición, existieron tensiones políticas significativas. Martinelli y su equipo criticaron abiertamente la administración de Torrijos, acusándola de ineficiencia y corrupción. Estas críticas fueron parte de la retórica política durante la campaña y continuaron durante el proceso de transición.

Por su parte, Torrijos defendió su administración, destacando los logros en infraestructura y la ampliación del Canal de Panamá, así como los esfuerzos por mejorar la transparencia y combatir la corrupción. Sin embargo, las críticas de Martinelli reflejaban el deseo de un cambio profundo en la gestión gubernamental y en la política económica.

Ricardo Martinelli-Juan Carlos Varela

Juan Carlos Varela, del Partido Panameñista, fue elegido presidente en 2014. Durante su mandato, Varela priorizó la transparencia y la lucha contra la corrupción, una reacción directa a los escándalos del gobierno anterior. A pesar de estos esfuerzos, su administración también enfrentó desafíos económicos y sociales, incluyendo la desaceleración económica y la creciente demanda de mejoras en los servicios públicos.

La transición del gobierno del presidente Ricardo Martinelli al presidente Juan Carlos Varela en 2014 en Panamá fue un proceso que, aunque formal y organizado en términos administrativos, estuvo marcado por tensiones políticas significativas debido a las diferencias personales y políticas entre ambos líderes, quienes alguna vez fueron aliados cercanos.

En las elecciones de 2014, Juan Carlos Varela ganó la presidencia con una plataforma centrada en la transparencia, la lucha contra la corrupción y la mejora de los servicios públicos. Su victoria fue vista como un rechazo a las prácticas de corrupción y abuso de poder asociadas con la administración de Martinelli.

La Estrella de Panamá publicó en el artículo titulado Varela y Martinelli se acercan para iniciar la

Deivis Cerrud, que el nuevo mandatario anunció desde la noche de su proclamación extraoficial en el Tribunal Electoral que Álvaro Alemán Healy sería nombrado ministro de la Presidencia y lideraría el proceso de transición entre su administración y el gobierno saliente.

"También destaca la nota que, en la mañana del lunes, el presidente Martinelli utilizó el Twitter para dar a conocer el inicio de la transición del poder y saludar al presidente electo, con quien hizo el equipo que lo llevó a ganar la Presidencia en las elecciones del 2009.

Horas más tarde, en un comunicado de la Presidencia, el mandatario informó que el ministro de la Presidencia, Roberto Henríquez, será la cabeza del equipo de gobierno que coordinará la transición con representantes de la administración entrante.

 ‘El ministro Henríquez, figura representativa de este gobierno, será el encargado de velar por una transición transparente y armoniosa’, señala el escueto documento de dos párrafos.

 Henríquez, vicepresidente de Cambio Democrático, ha sido una pieza clave cuando Martinelli ha hecho cambios en su Gabinete, fue ministro de Comercio y canciller de la República.

Ayer, Varela adelantó que la transición inicia el jueves 8 de mayo, una vez reciba las credenciales. ‘Espero que sea de una forma ordenada, como se la merece este pueblo’ .

Según el analista político José Blandón, luego de la proclamación, el presidente saliente invita al entrante al Palacio de Las Garzas para conversar e instalar la Comisión de Transición.

Ese equipo coordina los encuentros, la metodología y el calendario en cada uno de los ministerios.

La Comisión de Transición verá el calendario en el que cada ministro designado se encontrará con el entrante. Este proceso está programado para que el gobierno entrante se entere de los planes, proyectos en ejecución y problemas que debe enfrentar, de forma tal que cuando inicie el nuevo mandato, ya esté informado del funcionamiento de las estructuras del Estado”.

A pesar de la cooperación formal, las tensiones políticas fueron evidentes durante el proceso de transición. Martinelli y su partido, Cambio Democrático, fueron acusados de intentar dificultar la transición, mientras que Varela y su equipo criticaron abiertamente la administración saliente por los escándalos de corrupción y la mala gestión de los recursos públicos.

Varela enfrentó el desafío de restaurar la confianza en el gobierno y abordar los problemas heredados de la administración de Martinelli, incluyendo la corrupción generalizada y las controversias en torno a proyectos de infraestructura. Una de sus primeras acciones como presidente fue ordenar auditorías e investigaciones sobre los contratos y proyectos aprobados durante el gobierno anterior.

Juan Carlos Varela-Laurentino Cortizo

Laurentino "Nito" Cortizo, también del PRD, asumió la presidencia en 2019 con la promesa de continuar las políticas de transparencia y desarrollo económico. Su gobierno ha tenido que lidiar con la crisis global provocada por la pandemia de COVID-19, que afectó severamente a la economía panameña. 

La transición entre los dos gobierno dio inicio el 13 de mayo de 2019 cuando se dio la primera reunión entre Varela y Cortizo.

El diario La prensa publicó en esa fecha una nota con el título Varela y Cortizo asegura que la transición será fluida y tranquila de Dalia Pichel en la que se destaca que: 

Varela llamaría a sesiones extraordinarias de la Asamblea Nacional, pero no incluiría las reformas constitucionales.

Por ello, el proceso de reformas a la Constitución le tocaría a la administración Cortizo, que en su plan de trabajo propuso que fuera a través de dos legislaturas de la Asamblea Nacional y un referendo.

Cortizo también pidió que se unieran fuerzas en el país de cara a los retos que hay.

Varela y Cortizo además hablaron de la Caja de Seguro Social. El presidente en funciones le dijo a Cortizo que le dará un informe financiero del sistema de pensiones pronto.

Sobre las nuevas designaciones, Cortizo explicó que las anunciará a partir de la última semana de mayo y durante la primera semana de junio.

Esos nombramientos se verificarán después de las reuniones de transición. El primer tema será la seguridad, que se discutirá en una reunión el próximo martes en el Consejo de Seguridad Nacional.

El segundo tema en analizar en el proceso de transición será el económico, luego de ello es que se anunciarán los nombres de los integrantes del Consejo de Gabinete.

Varela, por su lado, le recordó a Cortizo que contará con su respaldo durante este proceso de cambio de mando.

“Cuente con todo mi respaldo y del equipo de gobierno”, reiteró Varela.

Varela, y Cortizo, iniciaron la tarde de este lunes 13 de mayo el proceso de la transición de mando. Esta reunión concluyó a las 4:30 p.m. y ofrecieron unas declaraciones a los periodistas presentes, pero no aceptaron preguntas. Cortizo llegó puntual, a las 2:00 p.m., a la Presidencia de la República, en compañía del vicepresidente electo José Gabriel Carrizo Jaén. Allí lo esperaban tanto Varela como la vicepresidenta y canciller de la República, Isabel de Saint Malo de Alvarado.

Cortizo ha adelantado que, entre los temas a tratar en la reunión, se encuentra el llamado a sesiones extraordinarias en la Asamblea Nacional, pero que sean únicamente para discutir las reformas a la Constitución”.

A lo largo de estas tres décadas, Panamá ha experimentado un constante vaivén político, caracterizado por avances significativos y desafíos persistentes. Las transiciones de gobierno han reflejado la dinámica de un país en búsqueda de estabilidad, desarrollo y justicia social. 

Con cada nuevo liderazgo, Panamá continúa su camino hacia el fortalecimiento de su democracia y la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos. La historia reciente de Panamá es un testimonio del poder de la democracia y la resiliencia de su pueblo en la construcción de un futuro mejor.

Si te lo perdiste
Lo último
stats