Vistazo a los nuevos hallazgos del Proyecto Arqueológico El Caño

La estación seca de Panamá es aprovechada por los arqueólogos del Proyecto Arqueológico El Caño para excavar y hallar nuevas piezas y materiales que ayuden a descifrar los misterios de los antiguos pobladores del sitio. 

Algunas de las nuevas piezas encontradas en El Caño
Algunas de las nuevas piezas encontradas en El Caño / Fundación El Caño
Helkin Guevara - Corresponsal Digital
11 de junio 2023 - 06:00

El Caño, Coclé/Durante la reciente temporada de excavaciones del Proyecto Arqueológico El Caño, se abrieron 1,088 registros correspondientes a nuevos materiales encontrados (artefactos, muestras o restos humanos, ya sea completos o fragmentos de estos) y que serán analizados para conocer más del pasado e historia de los primeros pobladores de Coclé. 

Los nuevos registros incluyen 392 cerámicas, 302 pequeños cantos rodados, 116 huesos humanos, 46 artefactos elaborados con dientes o huesos de animales, 41 artefactos de piedra, 40 pequeñas cuentas de collar de oro, 36 muestras de carbón, 24 muestras de tierra, 7 nódulos de arcilla cocida, 2 pequeños brazaletes de oro, 1 lingote de cobre y 1 pequeño pectoral, entre otros materiales, detalla la doctora Julia Mayo, presidenta de la Fundación El Caño.

Todos los hallazgos son importantes, apunta Mayo, pero si se tuviera que destacar alguno por su especial valor y significado, sería el pectoral de oro decorado con las imágenes de cuatro cocodrilos, que apareció doblado intencionalmente.

Área de excavaciones en el parque arqueológico
Área de excavaciones en el parque arqueológico / Fundación El Caño

Mayo amplía: "Creemos que existen dos posibles explicaciones al hecho de que fuese deformado. Es posible que se trate de una ofrenda sustitutoria, un pectoral de oro ofrecido en sustitución de la vida del dueño del pectoral; es decir, que en vez de matar a la persona que era dueña del pectoral, se destruyó su pectoral y fue colocado en la tumba en su lugar. También es posible que sea el pectoral del señor enterrado en la tumba y que la destrucción de su pectoral se deba a la práctica universal de destruir símbolos cuando se produce un cambio de régimen o de gobierno, algo que el mundo romano se conoce como damnatio memoriae. Si fuese este el caso, la destrucción del pectoral estaría representando el final del gobierno o influencia de una persona o un linaje. Sea cual sea la explicación, la destrucción del pectoral es producto de un acto simbólico que debemos descifrar".

Otro hallazgo interesante, prosigue Mayo, fue el conjunto de pectoral, cinturón y brazaletes en miniatura encontrado sobre la tapadera colapsada de la cámara funeraria de la tumba T9. "Es un tipo de ofrenda muy especial que ha sido encontrado en otras tumbas y consiste en una réplica en miniatura del ajuar funerario del ocupante de la tumba, conjunto que creemos representa el renacimiento del ocupante principal de la tumba. Con este ajuar funerario en miniatura no se encontraron huesos humanos, solo los artefactos. No sabemos si es porque el ajuar fue colocado en el cuerpo de una efigie sustitutoria de un niño muy pequeño hecha de madera o algún otro material perecedero, o si los restos de los bebés perecieron con el paso del tiempo. En todo caso, lo que se conserva de la ofrenda es solamente el ajuar. Lo mismo ocurre en otros casos similares encontrados en otras tumbas".

Plato de cerámica polícromo perteneciente al periodo Conte Temprano (750-900 D.C.)
Plato de cerámica polícromo perteneciente al periodo Conte Temprano (750-900 D.C.) / Fundación El Caño

Las campañas de trabajo de campo en el Parque Arqueológico y Museo El Caño comienzan en diciembre de cada año, retirando los sacos de tierra con que se rellena la excavación para protegerla al finalizar la campaña del año anterior. Pasadas tres semanas, comenzando el mes de enero, se da inicio a la excavación, la cual suele extenderse hasta febrero. Mientras que el mes de marzo lo destinan a colocar de nuevo los sacos de tierra dentro de la excavación.Una vez finalizada la temporada de excavación, los materiales son llevados al Centro de Investigaciones Arqueológicas del Istmo de la Fundación El Caño, en Ciudad del Saber, para ser limpiados y fotografiados usando procedimientos adaptados a cada tipo de material. Las cerámicas son restauradas usando adhesivos y algunos materiales son analizados siguiendo objetivos o líneas de investigación, dependiendo del interés del investigador a cargo.

La Fundación El Caño recibe del Ministerio de Cultura los fondos necesarios para los trabajos de excavación, conservación, estudio y mantenimiento de los restos arqueológicos recuperados en El Caño, añade la Dra. Mayo.

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