Extensión de la medida de control de precios rige desde este sábado

A partir de este sábado 7 de julio se extiende la vigencia por seis meses más de la medida de control de precios, la cual tiene la variación en el costo de algunos productos.

Como adelantó en su momento el administrador de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), Óscar García, cuatro productos de los que se encuentran regulados suben de precios, entre ellos la libra de papa nacional, la yuca, la babilla y el bistec de cinta con hueso. Su incremento será de 10 centésimos la libra.

Según las autoridades, los aumentos tienen que ver con el comportamiento de los precios al por mayor, en el caso de la yuca y de la papa.

Alegan que tras una revisión, al menos en el Mercado de Abastos, se observa que la papa nacional ha llegado a costar 58 centésimos la libra al por mayor y el margen que le queda al minorista en función de ese precio es de dos centavos porque el costo al que se le debe vender al público es a 60 centésimos.

En el caso de la yuca, el precio regulado es de 28 centavos y en el mercado está en 23 centavos.

García informó en su momento que se le estaría incrementando 10 centavos al precio tope por libra de cada producto, para asegurar que se sigan vendiendo y que el panameño pueda acceder a ellos en todo tipo de establecimientos.

En el caso de los dos cortes de carnes de res, eran los dos únicos que no se habían ajustado cuando hace dos años se decidió aumentar 15 centavos a la carne molida de primera, pecho y jarrete.

Las reacciones de los consumidores no se hicieron esperar, pues sienten que cada día que pasa no les alcanza el dinero para llevar los alimentos a su mesa.

Por su parte, la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa), considera que, ante el ajuste de algunos productos del control de precios, se deben hacer adecuaciones en el consumo diario.

Pedro Acosta, representante de Uncurepa, dijo a TVN Noticias que la regulación de precio quiere decir que la libre oferta y demanda no funciona y el mercado es imperfecto en Panamá, por lo que hay algo muy fuerte que lleva a la regulación, fuera de la motivación política.