Metro de Panamá retira algunos asientos para aumentar capacidad de viajeros
La administración del Metro de Panamá informó hoy de que ha iniciado el retiro de algunos asientos en los trenes, para aumentar la capacidad de viajeros, que en la actualidad asciende a unos 240.000 usuarios diarios.
La Secretaría del Metro de Panamá aclaró, sin embargo, que se mantiene un "porcentaje importante" de asientos por tren, y que el interés es lograr mayor espacio para la alta demanda de pasajeros.
"Esta es una medida provisional para mitigar las largas filas en horas de alta demanda, y hasta que se reciban los nuevos trenes que se incorporarán al servicio", cuya compra ya se ha ordenado, indicó la Secretaría del Metro en su cuenta de la red social Twitter.
El metro de Panamá, el primero construido en Centroamérica, se inauguró en abril de 2014 y une el norte de la capital, desde la localidad de Los Andes, con la gran terminal del transporte de Albrook, en un recorrido de menos de media hora, cuando antes ese tramo tomaba más de dos horas en autobús.
Actualmente los 19 trenes que tiene el metro transportan a diario un promedio de 240.000 personas, casi el doble de lo previsto en principio, por lo que el gobierno aprobó la compra de 70 vagones, incluyendo las respectivas locomotoras, para que los trenes pasen de tres a cinco coches, aumentando su capacidad a mil personas.
Estos nuevos coches llegarán a Panamá entre 2017 y 2019, porque se van construyendo conforme se ordenan, y su inversión será de unos 157 millones de dólares.
Los vagones se comprarán a la empresa francesa Alstom, cuya filial española fue la que construyó los trenes que circulan en el metro de Panamá, según fuentes oficiales.
Esta inversión permitirá aumentar a 26 el número de trenes para la línea Uno, que se prepara así para atender también el aumento de la demanda cuando esté en operación la línea Dos.
La segunda línea del Metro panameño, que también construirá el consorcio Odebrecht-FCC a partir de este año, unirá el este de la capital con Línea Uno en 2019.