Cine iberoamericano aboga por crear alianzas en coproducción y distribución
Representantes de la industria del cine español y latinoamericano abogaron este martes 14 de febrero, por crear alianzas en materia de coproducción y distribución de películas, no sólo en salas, sino también en las plataformas digitales.
En un acto en el Instituto Iberoamericano de Berlín celebrado en el marco de la Berlinale, el cineasta español Álex de la Iglesia advirtió de que el mundo del cine es cada vez más "una auténtica guerra, una batalla demencial" de reuniones y citas en la que "lo fundamental es identificar al enemigo".
De la Iglesia, que presenta en la sección oficial de la Berlinale su cinta "El bar", aunque fuera de concurso, se mostró convencido de que la única solución para "salir vivos de este negocio" es "buscar acuerdos, lugares comunes donde se establezca una tregua para encontrar aliados".
A su juicio, es "absurdo y ridículo" que los representantes del cine iberoamericano no trabajen juntos frente al que genera la "competencia desleal" y lo es también que, "teniendo idiomas comunes", no se busquen canales para esa colaboración.
"Deberíamos evitar ese momento angustioso y trágico en el que una película no se va a ver", agregó al apuntar la necesidad de encontrar aliados en materia de distribución y exhibición.
Durante el coloquio, moderado por el director del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos, De la Iglesia recordó también que "la verdadera batalla se está librando en internet" y el cine iberoamericano la está perdiendo a falta de plataformas legales propias.
El "caballero de la tabla redonda" son ahora plataformas como Netflix y HBO", afirmó.
"Hemos esperado pacientemente a que nos quitaran el terreno", criticó el cineasta, quien subrayó que las plataformas digitales solo son un problema para los que no las tienen.
Para el realizador mexicano Everardo González, cuyo filme "La libertad del diablo" se proyecta dentro de la sección Berlinale Special y opta al premio al mejor documental, una vía podría ser la firma de acuerdos que obligaran a compartir películas latinoamericanas.
"Las fronteras se van a volver a cerrar", señaló en referencia a la política estadounidense, para destacar que este es un buen momento para compartir las películas de la región y crear espacios iberoamericanos.
En la misma línea, la cineasta argentina Albertina Carri, presente en la Berlinale con su filme "Cuatreros" dentro de la sección Forum, apuntó que en su tierra es más fácil coproducir con países europeos, o incluso con Corea, que con los vecinos latinoamericanos.
Según la realizadora, la "falta de comunicación" es el gran problema en el cine latinoamericano y no sólo en términos industriales, sino sobre todo culturales.
"Para nosotros, por nuestra lengua rara, el portugués, es muy difícil llegar a otros países latinoamericanos", agregó el cineasta brasileño Marcelo Gomes, cuya cinta "Joaquim" opta al Oso de Oro de la Berlinale.
Gomes consideró "fundamental" la coproducción, ya que permite llegar a una financiación más rápida y aprender también del trabajo con los otros países.
"Es preciso pensar en alternativas para no quedarnos tan angustiados", dijo en tono optimista, y puso como ejemplo la "experiencia increíble" de un proyecto en Sao Paulo en el marco del cual se han creado 65 salas de cine en el extrarradio de la ciudad, en los que se exhibe cine latinoamericano a precios muy populares.
Por su parte, Andrés Bayona, director del Festival Internacional de Cine de Botogá (BIFF), subrayó la importancia de estos certámenes como espacio en el que se conoce a los "futuros amigos y enemigos" a los que aludía De la Iglesia.
El cineasta recordó que en una ocasión le dijo al realizador español Carlos Saura que veía los festivales como "hospitales" donde iban directores débiles, pero que este le recriminó su "visión asquerosa del mundo" y le respondió que los festivales es donde "se salvaguarda la creatividad".
Al hilo de sus palabras, Gomes se congratuló de que todas sus películas hayan sido estrenadas en "hospitales" y subrayó que sin estos certámenes muchos no tendrían oportunidad de llegar al público.