'El Diablo Viste a la Moda 2': Meryl Streep regresa en una guerra de poder, lujo y redes sociales

El Diablo Viste a la Moda 2 ha comenzado su rodaje, con el elenco original intacto y una trama que enfrenta el pasado glorioso de las revistas de moda con el presente digital, donde influencers y algoritmos dictan las tendencias.

Meryl Streep, Anne Hathaway, Emily Blunt y Stanley Tucci están oficialmente de vuelta en sus emblemáticos roles, listos para revivir las tensiones, lealtades y traiciones que convirtieron a la primera película en un fenómeno cultural desde su estreno en 2006.

Según The Hollywood Reporter, las grabaciones ya han comenzado en Nueva York y se extenderán a locaciones en Italia. El regreso coincide con el 20º aniversario de la cinta original, que recaudó más de 326 millones de dólares en taquilla y le valió a Streep una nominación al Oscar por su ya legendaria interpretación de la implacable editora de Runway.

La secuela plantea una trama audaz: Miranda Priestly sigue al frente de Runway, pero el panorama ha cambiado radicalmente. Las revistas impresas están en crisis y los conglomerados digitales dominan el mercado. La moda ya no se dicta en París, sino en Instagram. Y en este nuevo orden, la reina del “cerúleo” se ve forzada a ceder terreno.

El giro más potente llega con el regreso de Emily Blunt como Emily Charlton, quien ya no es una asistente subordinada, sino una influyente ejecutiva dentro de un grupo multinacional de marcas de lujo y la principal fuente de publicidad de Runway. Lo que alguna vez fue una relación vertical de poder entre Miranda y su empleada más ambiciosa, ahora se convierte en una negociación entre iguales, donde los afectos son secundarios y las estrategias lo son todo.

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Stanley Tucci también regresa como Nigel Kipling, el sofisticado director de arte que fue brújula emocional y profesional para Andy Sachs. En esta nueva entrega, Nigel será una figura clave en el intento de reinventar Runway para sobrevivir en un mundo de audiencias dispersas y fidelidades efímeras.

Sobre Andy Sachs (Anne Hathaway), aún se mantiene en reserva cuál será su rol en esta continuación. Fuentes de producción aseguran que Andy ha construido su carrera lejos de las garras de la alta moda, pero la historia la traerá de vuelta a ese universo posiblemente para enfrentarlo desde otra trinchera.

La mayor novedad del reparto es la incorporación del aclamado actor y director Kenneth Branagh, quien interpretará al esposo de Miranda Priestly. Aunque los detalles sobre su personaje aún son secretos, se anticipa que su presencia añadirá nuevas dimensiones a la vida personal de Miranda, un aspecto hasta ahora velado tras su escudo de autoridad y elegancia.

Desde que se publicó el anuncio oficial en redes sociales, acompañado de un clip con frases memorables como el famoso monólogo del “cerúleo”, la expectativa entre los fanáticos ha explotado. Pero más allá del marketing y el regreso del elenco, lo que distingue a esta secuela es su ambición por reflejar los desafíos reales de la industria de la moda, donde revistas como Vogue, Elle y Harper’s Bazaar han tenido que mutar o morir en el intento.

La secuela no busca simplemente reeditar los chistes sobre zapatos de diseñador o cafés olvidados. Su propuesta es clara: retratar cómo el poder se transforma, cómo el talento femenino sobrevive en entornos crueles, y cómo una leyenda como Miranda Priestly enfrenta su mayor enemigo: la irrelevancia.

Aún sin fecha oficial de estreno, se estima que El Diablo Viste a la Moda 2 llegará a los cines en 2026, justo en el aniversario número 20 de la primera película. Y si algo nos ha enseñado Miranda, es que la moda puede cambiar en un instante, pero el poder jamás pasa de moda.