La Feria de las Flores de Medellín cierra con el tradicional Desfile de Silleteros
Unos 510 campesinos descendieron de Santa Elena para recorrer hoy las calles de Medellín con enormes arreglos florales en sus espaldas en la edición 61 del Desfile de Silleteros, que tapizó a la ciudad con flores de vistosos colores ante cerca de 900.000 espectadores.
Este atractivo evento, con el que bajó el telón de la Feria de las Flores, rindió nuevamente tributo a la cultura silletera, declarada en 2015 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación, con un recorrido de dos kilómetros que mereció la ovación del público, ratificó la vigencia de esta tradición y derrochó arte en múltiples formas.
Los silleteros pioneros, quienes llevan más de cinco décadas cargando flores sobre estructuras de madera, recibieron los primeros aplausos de la jornada durante el paseo que realizaron a bordo de autos clásicos y al ritmo de boleros.
Pero también las bandas marciales matizaron la oferta musical mientras los colectivos artísticos se mezclaron con enérgicas coreografías entre los campesinos que giraban para exhibir esas creaciones hechas con flores, a las que les dedicaron entre cinco y diez horas.
Una silleta de la categoría monumental, en la que destacaban tonalidades rojas y más de 70 variedades de flores, encabezó el desfile al convertirse en la ganadora absoluta gracias al trabajo dedicado de Jesús Orlando Grajales Atehortúa, un campesino de la aldea El Plan.
"Ha sido hermosa la experiencia. De tanto trabajar la tierra y de producir flores en Santa Elena, hoy conseguimos este triunfo con mi familia, que con mucho empeño me ayudó a hacer esta silleta anoche", expresó a periodistas emocionado Grajales, pues después de quedar en siete oportunidades segundo hoy obtuvo la máxima distinción que otorga el desfile.
Con su triunfo, invitó a sus compañeros a trabajar por mantener una tradición "por la que nos reconocen mundialmente", sin olvidar que el corazón de este florido espectáculo nace en sus jardines: "Me tocó ser cultivador de flores y estos momentos para nosotros son increíbles".
Durante la jornada también fueron premiados por sus silletas Jhon Jairo Grajales, en la categoría tradicional; Mariana Ríos en infantil; Sebastián Grajales, en júnior; Ítalo Grajales, en comercial; Diego Londoño, en emblemática, y Uber Alberto Hincapié en artística.
Sin embargo, los centenares de cargueros que desfilaron igualmente recibieron su retribución con la euforia que provocaron entre las personas que se agolparon en las vías para gritar "se lució Santa Elena, se lució" o entonar en un insistente coro "cuando pasa un silletero, es Antioquia la que pasa".
"Este día para nosotros es como la Navidad. Es la más grande fiesta", dijo a Efe la silletera Gladys Elena Londoño, de 67 años y creadora de un arreglo floral que superaba los dos metros de altura, con 75 kilos de peso y realzado con gladiolos, lirios, anturios, orquídeas, girasoles y gerberas.
Para María José Giraldo, de 10 años, también fue un día especial al tener la oportunidad de "seguir con el legado" de su abuelo en su cuarta participación en el desfile.
Esta edición tuvo a 40 niños cargando pequeños arreglos como una apuesta por conservar la tradición silletera, nacida en las montañas del departamento de Antioquia entre cargueros y los nutridos jardines que adornan Santa Elena.
"Me gusta cargar esta silleta porque tiene muchas variedades de flores", expresó María José sobre su arreglo y orgullosa de "esta tradición que me representa". "Lo más bonito es cuando nos piden fotos, nos dicen 'vuelta' y nos aplauden", dijo.
El desfile tuvo un helicóptero lanzando pétalos como homenaje a los silleteros, el alma de una feria cerrada por lo alto con los enormes arreglos que dejaron reflexiones a turistas y lugareños sobre la conservación del medioambiente, la paz, la unidad familiar y la preservación de esta cultura.