Malestar en China por los daños a uno de sus soldados de terracota en EEUU
Un soldado del famoso Ejército de Terracota de Xian (centro de China) ha sufrido la rotura y el robo de un dedo durante una exposición en Filadelfia (EEUU), ante lo que responsables chinos de patrimonio han pedido duras penas contra el autor del acto vandálico y barajan pedir una indemnización.
Según informó hoy el diario Beijing Youth Daily, el centro chino encargado de organizar esta exposición condenó "el robo y destrucción de esta herencia cultural" y pidió un severo castigo contra el responsable del suceso.
El valor de la estatua que ha resultado dañada "es incalculable", destacó un portavoz del Centro de Promoción Cultural de Shaanxi, la provincia central de China donde se encuentra el famoso Ejército de Terracota.
Por su parte, el diario South China Morning Post señaló que el centro está considerando la posibilidad de pedir una indemnización al Franklin Institute de Filadelfia, donde ocurrió el suceso.
Según la prensa china, el autor del robo aprovechó una fiesta nocturna celebrada en el citado instituto el pasado 21 de diciembre para entrar a escondidas en una sala donde se exponía el soldado de terracota, hacerse un selfie mientras se apoyaba en su hombro y arrancarle un dedo de la mano, que se llevó a casa.
El museo estadounidense ha pedido disculpas públicas por el incidente, que no se investigó hasta que en enero alguien notó que a la estatua le faltaba uno de los dedos, por lo que el "saqueador" fue descubierto tras una investigación del FBI y detenido, aunque actualmente se encuentra en libertad condicional y espera juicio.
El Franklin Institute acoge hasta el mes de marzo diez de los 8.000 soldados del Ejército de Terracota, que fue descubierto en los años 70 del siglo pasado, tiene unos 2.200 años de antigüedad y es considerado uno de los patrimonios más valiosos de la antigua civilización china.
El centro de patrimonio de Shaanxi ha prestado estatuas como las que ahora se encuentran en Filadelfia a muestras de más de 60 países, entre ellos España, pero según sus responsables hasta ahora no se habían producido incidentes de este tipo.