Feria culinaria de Miami cumple 15 años
El Festival de Comida y Vino de Miami (Sobewff) celebra hoy su 15 cumpleaños con la presencia de 250 chefs invitados y una gran variedad de actos, como la degustación "Croquetas & champán", todo un sorprendente maridaje culinario entre lo aristocrático y lo plebeyo.
Esta cita, que concluye el próximo domingo, se ha convertido con el paso de los años en uno de los mayores escaparates culinarios y vinícolas de Estados Unidos, con un programa dispuesto a superar listones anteriores y, en cada edición, más permeable a la gastronomía latinoamericana.
"Es nuestro 15 cumpleaños y estamos muy entusiasmados por la cantidad y calidad de las actividades" programadas y la participación de chefs tan célebres como Alain Ducasse, Rachael Ray, Marcus Samuelsson, Joël Robuchon, Aaron Sánchez, Masaharu Morimoto, Neil Patrick Harris o Jean-Georges Vongerichten, dijo entusiasmado a Efe Lee Brian Schrager, presidente del Sobewff.
Demostraciones de cocina en directo, catas guiadas, concursos, degustaciones exclusivas de vinos y platos y el exceso de fiestas nocturnas en las playas de Miami Beach son el eje de una feria que convoca anualmente en Miami a unos 70 mil aficionados a los placeres de la buena mesa.
Eso sí, menudean los eventos culinarios de precio sin piedad, pero, pese a ello, con el cartel de "no hay billetes" colgado. Por ejemplo, la cena que confeccionará el próximo viernes el chef francés Joël Rebuchon en el histórico Moore Building. El precio: 1.500 dólares.
O la esperada cena homenaje de este año que tendrá como protagonista el sábado al cocinero y autor estadounidense Jonathan Waxman, pionero de la cocina californiana de influencia francesa.
En la confección del menú, todavía no desvelado, participará Frederic Delaire, jefe de cocina del hotel donde se celebrará la cena, el Loews de Miami Beach, además de los prestigiosos chefs Bobby Flay, Tyler Florence, Nancy Silverton y Aaron Sánchez.
El precio de la cena (500 dólares) se atiene a la máxima hedonística de que solo lo superfluo vale la pena, ya que lo necesario todo el mundo puede obtenerlo.
Y es que el fenómeno Sobewff continúa su expansión año tras año arrastrando a millares de turistas y residentes deseosos de sumergirse en una feria cambiante que conjuga tradición, diversidad, diversión, espectáculo y mucho sabor.
"La escena culinaria de Miami ha evolucionado rápidamente desde que comenzó. Hoy el festival cumple un papel increíble a nivel nacional e internacional para los chefs con talento", apuntó Schrager, quien reivindicó la fórmula de esta feria que atrae a riadas de turistas y amantes de la mesa refinada.
Se mostró entusiasmado con la celebración del evento Ray's Burger Bash, animado por la famosa cocinera Rachael Ray, y la puesta en escena, por primera vez, del Taste Fort Lauderdale Series, una apuesta por "una fiesta de desayunos a medianoche".
En total, cerca de medio millar de viticultores, maestros de fogones, productores de bebidas alcohólicas y celebridades del mundo culinario se han dado cita en el decimoquinto aniversario del Festival de Comida y Vino de South Beach.
Este año abunda el mano a mano de sartenes y cazuelas entre algunos de los más célebres cocineros, como la cena que confeccionarán el peruano Gastón Acurio, Diego Oka y el mexicano Enrique Olvera, en el restaurante La Mar by Gastón Acurio.
O el encuentro entre el estadounidense de origen filipino Paul Qui (restaurantes Qui e East Side King) y el argentino Francis Mallmann, discípulo de Paul Bocuse. El precio: 250 dólares.
Otras cenas "orquestadas" a dos manos para sibaritas que han colgado el cartel de "no hay billetes" son las que brindarán los chefs Nobu Matsuhisa y José Garcés, en el hotel Eden Roc, y Daniel Boulud y George Mendes, en el restaurante Bistro Moderne.
Un reclamo muy incitante será nuevamente el Grand Tasting Village, uno de los ejes de la feria, que, bajo carpas al aire libre instaladas en la arena de la playa de Miami Beach, ofrecerá el sábado y domingo una degustación que atrae a millares de aficionados a conversar copa en mano y tapa en boca. El precio de la entrada: 225 dólares.
El sustantivo carácter lúdico de la llamada "Ciudad del Sol" propone además un "Happy Hour" en un local para trasegar buenos vinos, Cibo Wine Bar, con mil y una preparaciones de queso a la plancha.
"The Art of Tiki", con sabores de la Polinesia, o la celebración por todo lo alto del evento "Best of the Best", con 60 de los chefs más aplaudidos en Estados Unidos, son también paradas con diversión garantizada.
Los aficionados a la cocina vegana podrán disfrutar en el establecimiento Plant Food and Wine de un menú a base de "verduras y granos con sabores y texturas únicos" de la mano de los chefs Matthew Kenney y Jamie Bissonnette.