Einstein en jaque: nuevas pruebas sobre la energía oscura podrían reescribir la historia del universo

Albert Einstein

Un descubrimiento reciente en el campo de la astronomía está desafiando algunas de las bases más firmes de la física moderna.

El célebre físico Albert Einstein.
El célebre físico Albert Einstein. / AFP/Getty Images

Científicos que estudian la misteriosa energía oscura, esa fuerza invisible que impulsa la expansión del universo, han encontrado indicios de que podría estar cambiando, en una forma que rompe con la comprensión tradicional del tiempo y el espacio establecida desde Albert Einstein.

Lejos de tratarse de una especulación aislada, algunos expertos creen que este hallazgo podría ser uno de los más importantes de la última generación. “Podríamos estar presenciando un cambio del paradigma en nuestra comprensión del Universo”, afirmó el profesor Ofer Lahav, de University College de Londres, subrayando la magnitud de lo que podría estar en juego.

Desde su descubrimiento en 1998, la energía oscura ha desconcertado a los astrónomos. Hasta entonces, se creía que la expansión del universo, iniciada por el Big Bang, debía ralentizarse bajo la influencia de la gravedad. Sin embargo, investigaciones de científicos estadounidenses y australianos revelaron que no solo no disminuía, sino que se aceleraba.

Incapaces de explicar la causa de este fenómeno, los investigadores acuñaron el término “energía oscura”. Aunque su naturaleza sigue siendo un misterio, los astrónomos han podido medir su efecto observando cómo las galaxias se alejan unas de otras en diferentes etapas de la historia cósmica.

Ahora, los datos más recientes sugieren que esta fuerza podría no ser constante como se creía, sino que ha variado a lo largo del tiempo.

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La evidencia proviene del Instrumento Espectroscópico de Energía Oscura (DESI), instalado en el Observatorio Nacional de Kitt Peak, en Arizona. Este sofisticado aparato, que emplea 5.000 fibras ópticas robotizadas para mapear galaxias a alta velocidad, es uno de los experimentos más avanzados jamás diseñados para estudiar el universo en expansión.

En 2023, investigadores de DESI detectaron señales de que la fuerza ejercida por la energía oscura parecía haber cambiado. En aquel momento, muchos científicos pensaron que se trataba de un error de medición. Sin embargo, lejos de diluirse, la anomalía se ha intensificado.

“La evidencia es más sólida ahora que antes”, confirmó el profesor Seshadri Nadathur, de la Universidad de Portsmouth, Inglaterra. “También hemos realizado muchas pruebas adicionales en comparación con el primer año, y nos dan la certeza de que los resultados no se deben a algún efecto desconocido en los datos que no hayamos tenido en cuenta”, añadió.

Esta consistencia ha despertado el interés de la comunidad científica internacional, incluidos investigadores reconocidos como la profesora Catherine Heymans, Astrónoma Real de Escocia. “La energía oscura parece ser aún más extraña de lo que pensábamos”, explicó a la BBC. “En 2024, los datos eran bastante nuevos, nadie estaba completamente seguro y se pensaba que era necesario investigar más. Pero ahora hay más datos y un mayor escrutinio por parte de la comunidad científica, así que, aunque aún existe la posibilidad de que el problema desaparezca, también existe la posibilidad de que estemos acercándonos a un descubrimiento realmente importante”.

Si la energía oscura está realmente cambiando, podría implicar la necesidad de una nueva física que reemplace o expanda las ideas de Einstein. ¿Qué mecanismo podría estar detrás de esta variación? “¡Nadie lo sabe!”, reconoció entre risas el profesor Lahav. “Si este nuevo resultado es correcto necesitamos encontrar el mecanismo que causa la variación, lo que podría dar lugar a una nueva teoría, y eso lo hace muy emocionante”.

Los investigadores de DESI planean seguir recopilando datos durante dos años más, con el objetivo de medir alrededor de 50 millones de galaxias y otros objetos brillantes, en un esfuerzo por confirmar o refutar definitivamente este fenómeno.

“Nuestro trabajo es que el Universo nos diga cómo funciona y quizá lo que nos está diciendo es que es más complejo de lo que pensábamos”, reflexionó Andrei Cuceu, investigador postdoctoral en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, en California.

Además, la misión Euclid de la Agencia Espacial Europea, lanzada en 2023, complementará los esfuerzos de DESI con un mapeo aún más profundo del cosmos, proporcionando imágenes de alta precisión que podrían arrojar más luz sobre este enigma.

La colaboración DESI, que involucra a más de 900 investigadores de 70 instituciones de todo el mundo, incluyendo University College de Londres y la Universidad de Portsmouth, está en una posición única para liderar esta posible revolución científica.

Aunque todavía es temprano para declarar un descubrimiento formal, el hecho de que la anomalía persista y se fortalezca sugiere que podríamos estar a las puertas de un hallazgo que reescriba nuestra visión del universo.

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