Noticiero A.M.
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En su más reciente video musical para la canción “Dolce”, la cantante argentina mezcla imágenes de ángeles y demonios, creando un ambiente visualmente impactante. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención no es la propuesta artística en sí, sino la participación de su pequeña hija, Inti, quien, según Cazzu, quedó encantada con el personaje diabólico del video.
En un post reciente en Instagram, Cazzu compartió un vistazo entre bastidores del proceso de grabación, mostrando a su hija de manera tierna interactuando con el diablo, un personaje que aparece con cuernos rojos y una estética demoníaca. “Beboteando con el diablo. Mi hija amando al tipo rojo con cuernos”, escribió la cantante junto a varias imágenes donde se ve a Inti observando al demonio, a veces curiosa, otras veces señalando hacia él mientras Cazzu describe cómo crearon la canción y el video junto al productor Nico Cotton.
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Aunque las imágenes de madre e hija fueron rápidamente elogiadas por sus seguidores, también desataron una serie de comentarios polarizados. Mientras algunos defendieron el uso de figuras simbólicas en el video, explicando que se trata de una metáfora artística, otros no dudaron en expresar su preocupación, sobre todo por el tipo de figuras que se presentaban como parte del proceso creativo de Cazzu. “¿Por qué un diablo y no un enano?”, preguntó uno de los usuarios, mientras que otros se mostraron desconcertados por la idea de que Inti, tan pequeña, estuviera tan fascinada por la figura demoníaca.
Los comentarios no tardaron en polarizarse. Algunos seguidores defendieron la elección artística de Cazzu, asegurando que no hay nada de malo en representar al diablo como un personaje más dentro de una narrativa creativa, citando la letra de la canción como prueba de que no se trataba de un culto al mal. Por otro lado, los críticos no dudaron en señalar lo “problemático” de normalizar la presencia del diablo, especialmente en una obra que involucra a una niña tan pequeña.
A pesar de la controversia, Cazzu no ha dejado que las críticas empañen su entusiasmo por su regreso a la música ni por el momento único que compartió con su hija durante la grabación. Con la promesa de seguir rompiendo barreras y entregando propuestas únicas, la cantante continúa su camino artístico con el apoyo de sus fanáticos y con una hija que, según ella, está más que dispuesta a sumergirse en su mundo creativo.
Aunque la intención de la cantante puede haber sido puramente artística y simbólica, algunos psicólogos y expertos en desarrollo infantil señalan que la exposición a imágenes intensas o perturbadoras, como la representación de entidades demoníacas, podría generar confusión o temor en los niños en sus primeras etapas de desarrollo.
En este caso, las imágenes de Inti observando al demonio podrían no solo malinterpretarse como una glorificación de lo oscuro, sino también impactar negativamente en su bienestar emocional, ya que los niños en edad temprana están particularmente sensibles a los estímulos visuales y son más propensos a internalizar lo que ven. Además, al mostrar a su hija participando de manera activa en el proceso creativo del video, Cazzu corre el riesgo de normalizar la exposición de los más pequeños a este tipo de contenidos, lo cual podría ser inapropiado para su edad y desarrollo psicológico.