Liam Payne cumple un año de su muerte y la justicia argentina aún no resuelve el caso
A punto de cumplirse un año del fallecimiento del exintegrante de One Direction, la investigación sigue sin dar respuesta en los tribunales.
El 16 de octubre de 2024, a las 17:04, un empleado del hotel CasaSur en Buenos Aires realizó una llamada desesperada al 911: “Tenemos a un huésped que está sobrepasado de droga y alcohol y cuando está consciente está rompiendo toda la habitación. Necesitamos que manden a alguien, por favor”. Los servicios de emergencia no alcanzaron a llegar. Tres minutos más tarde, el cantante británico se arrojó desde el tercer piso del hotel. Murió en el acto.
La autopsia reveló que Liam Payne falleció a causa de politraumatismos y hemorragias internas tras caer desde 12 metros de altura. Los análisis toxicológicos mostraron la presencia de alcohol, cocaína y antidepresivos en su organismo, consumidos durante al menos 72 horas. En la hora previa a su muerte, había bajado dos veces al vestíbulo del hotel: la primera vez destruyó su portátil en un ataque de ira, y la segunda sufrió convulsiones. Tras ser devuelto a su habitación por el personal del hotel, fue demasiado tarde para salvarlo.
Payne había llegado a Buenos Aires el 30 de septiembre de 2024 junto a su novia, la modelo estadounidense Kate Cassidy. Viajó para realizar un trámite de visado y asistir al concierto de su excompañero Niall Horan el 2 de octubre. En redes sociales, ambos publicaron videos cantando juntos y compartiendo con amigos. Su imagen pública parecía estable, pero puertas adentro las adicciones seguían marcando su vida. Según sus allegados, en 2023 había tocado fondo y aunque mostraba mejoría, todavía luchaba con sus recaídas.
El 3 de octubre debía presentarse en la embajada de Estados Unidos, pero la cita se complicó cuando las autoridades exigieron una evaluación psiquiátrica debido a sus antecedentes de rehabilitación, según el testimonio de su amigo Roger Nores. Desde ese momento, su comportamiento se volvió errático. Tras la partida de Cassidy el 12 de octubre, Payne quedó solo en la ciudad y, de acuerdo con la investigación, intensificó el consumo de alcohol y drogas. El fiscal Andrés Madrea sostiene que el artista obtuvo cocaína en al menos cuatro ocasiones entre el 12 y el 16 de octubre, utilizando dinero proporcionado por su mánager.
En el expediente judicial aparecen dos imputados principales: Brian Nahuel Paiz, camarero de un restaurante de Puerto Madero, y David Pereyra, empleado del hotel CasaSur. Ambos están en prisión preventiva desde enero de 2025, acusados de suministrar estupefacientes al músico. El fiscal afirma que Paiz entregó cocaína a Payne dos veces el 14 de octubre, una en su domicilio y otra en la habitación del hotel, donde permaneció cinco horas. Pereyra, por su parte, habría participado en la venta de droga al día siguiente.
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Los abogados defensores Juan Pablo y Fernando Madeo Faciente aseguran que su cliente es inocente. “Estamos convencidos de que Brian es un chivo expiatorio, la sociedad siempre busca un culpable y terminó siendo él”, declaró Juan Pablo Madeo Faciente. Sostiene que no existen pruebas concluyentes de una transacción. “Cuando tienen el encuentro y Brian vuelve a su casa, le dice a Payne que no tiene plata para pedirse un Uber. Ese mensaje demuestra que no hubo venta”, agregó.
La causa judicial ha sufrido demoras y traslados entre distintos tribunales. Primero fue asumida por la justicia nacional argentina, luego pasó al fuero porteño y más tarde regresó al punto de partida tras una apelación. El Tribunal Superior de Justicia de Buenos Aires debe ahora definir cuál será el órgano encargado del juicio. Solo entonces podrá fijarse una fecha para el proceso oral, lo que mantiene el caso en un limbo jurídico.
En tanto, los fans del artista se niegan a aceptar el silencio institucional. Frente al hotel CasaSur, un pequeño altar con flores, fotografías y mensajes continúa recordando al cantante. “Los del hotel fueron negligentes. ¿Por qué lo devuelven a su habitación después de descomponerse en el lobby? Nadie lo puede responder”, expresó Valeria Riosa, administradora de la comunidad Forever LP Latam, mientras protegía el memorial de la lluvia. Su indignación crece ante el archivo de las imputaciones a tres de los cinco acusados iniciales, entre ellos la gerenta del hotel Gilda Martín y el jefe de recepción Esteban Grassi.
El próximo 16 de octubre, sus admiradores planean una vigilia frente al lugar donde ocurrió la tragedia. En el cementerio británico donde fue velado, aún se reciben cartas y flores bajo un buzón rojo con su nombre. En el banco cercano puede leerse una de sus letras más recordadas: “You and me got a whole lot of history, so don’t let it go… We can live forever”.
Un año después, la historia de Liam Payne continúa abierta. Su familia, sus amigos y sus millones de seguidores esperan una respuesta que aún no llega. La justicia argentina tiene la última palabra, pero el tiempo sigue pasando y el misterio sigue intacto.