Paulina Rubio contraataca: acusa a Colate de secuestrar a su hijo en medio de batalla legal
La disputa legal entre la artista y su exesposo, Nicolás Vallejo-Nágera, ha escalado a niveles alarmantes, involucrando acusaciones de maltrato, secuestro y manipulación psicológica.
La cantante mexicana, conocida mundialmente como “La Chica Dorada”, ha entablado una batalla judicial en Florida que ha capturado la atención pública no solo por su intensidad, sino también por el delicado tema en el centro del conflicto: su hijo Andrea Nicolás, de 14 años.
La controversia comenzó en mayo, cuando trascendió que Rubio había sido denunciada por Colate, como se conoce popularmente a Vallejo-Nágera, por presunta agresión hacia el adolescente. Según reportes, el altercado ocurrió tras una discusión familiar relacionada con el uso del celular. “Paulina Rubio es señalada de abuso contra su hijo Nico. En una corte de Florida, se alegó que la cantante mexicana Paulina Rubio le quitó el teléfono a su hijo ‘Nico’ de 14 años, le pegó y abusó físicamente de él”, se informó entonces.
La situación se tornó más tensa cuando se reveló que la cuidadora del hogar de Paulina fue quien alertó a las autoridades, provocando una primera audiencia judicial el 23 de mayo, en la que ambos padres comparecieron. Lejos de calmarse, el conflicto se intensificó semanas después con un giro inesperado: Rubio denunció a Colate por presunta privación ilegal de la libertad de su hijo.
De acuerdo con el programa Primer Impacto, la cantante presentó una solicitud de audiencia de emergencia en Florida, alegando que desde el 5 de junio Andrea Nicolás se encontraba bajo el cuidado exclusivo de su padre sin su consentimiento. La denuncia describe esta acción como un posible “secuestro”, y solicitó al tribunal que el menor regresara temporalmente a su custodia hasta que se resolviera la disputa por la custodia definitiva.
Te puede interesar: Andrew Garfield y Monica Barbaro oficializan ante el mundo su romance
Te puede interesar: Matt Cameron se despide de Pearl Jam: el baterista que marcó el pulso del grunge
Durante su comparecencia ante la jueza, Paulina Rubio no ocultó su preocupación por el bienestar emocional de su hijo. “Él tomó ventaja de todo, del sistema, de mí misma. Creo que Nico está siendo alineado, creo que Nico está siendo programado”, afirmó con voz entrecortada.
Por su parte, Colate defendió sus acciones argumentando que su prioridad era proteger a su hijo del presunto maltrato de su madre. Aunque aseguró haber intentado devolver al menor el 2 de julio, explicó que al no encontrar a Paulina en su residencia, optó por seguir con su custodia. “Mi hijo probablemente está pasando por el peor momento de su vida”, expresó el empresario.
Tras evaluar los testimonios de ambas partes, la jueza del caso resolvió que el menor debía regresar con su madre. Además, impuso una medida específica para garantizar el equilibrio emocional de Andrea Nicolás: Paulina Rubio será la responsable de acompañar a su hijo durante sus actividades de verano en España, incluyendo llevarlo y recogerlo del campamento al que está inscrito.
La resolución judicial, aunque temporal, evidencia el complejo entramado emocional y legal que envuelve a una familia marcada por una ruptura mediática y prolongados desacuerdos. El caso continúa abierto, y será el tribunal quien defina próximamente si alguno de los padres obtiene la custodia definitiva del adolescente.
Mientras tanto, Paulina Rubio y Colate se enfrentan no solo en los tribunales, sino también en una esfera pública que sigue con atención cada uno de sus pasos, en una historia que conjuga fama, familia y una dolorosa batalla por la protección de un hijo.