El Papa pide solidaridad ante los más necesitados durante la 1era Jornada Mundial de los Pobres
Bajo el lema "No amemos de Palabras sino con obras" (1 Jn 3,18) se llevó a cabo mundialmente el pasado domingo 19 de noviembre esta actividad luego de que el Papa Francisco extendiera una invitación a toda la Iglesia como fruto del año de la Misericordia.
Esta nueva actividad de la Iglesia Católica fue instituida por el Papa Francisco con la carta apostólica "Misericordia et misera" al finalizar el Jubileo extraordinario de la Misericordia dado del 8 de diciembre del 2015 hasta el 20 de noviembre del 2016. Y el objetivo principal de su Santidad era que las comunidades cristianas mundiales se convirtieran más y mejor en signos concretos del amor de Cristo por los más necesitados.
Aproximadamente unas 4 mil necesitados y cientos de personas más se dieron cita a la Santa Eucaristía que se llevó a cabo en la Basílica de San Pedro oficiada por el Papa Francisco. Durante la homilía, el Obispo de Roma le recordó a los presentes que todos son destinatarios de los talentos de Dios. De igual forma, afirmó que amar al pobre significa luchar contra todas las pobrezas, espirituales y materiales.
Unas 1,500 personas fueron elegidas para convivir con el Papa Francisco en un almuerzo en el aula Pablo VI en el Vaticano posterior a la Eucaristía, en donde disfrutaron de un menú de la cocina italiana.
La pobreza tiene el rostro de mujeres, hombres y niños explotados por viles intereses, pisoteados por la lógica perversa del poder y el dinero. Qué lista inacabable y cruel nos resulta cuando consideramos la pobreza como fruto de la injusticia social, la miseria moral, la codicia de unos pocos y la indiferencia generalizada
Fueron las palabras del Papa Francisco en su mensaje publicado en julio pasado en torno a la Jornada, motivando así a las personas a que formaran y trabajar en la construcción de una sociedad en donde no exista distinción entre los ricos y pobres.
Por otra parte, miles de Iglesias en todo el mundo se unificaron al también realizar actividades como entregas de alimentos, almuerzos y desayunos para así también poder ayudar a los más necesitados en sus comunidades. Se espera que se pueda continuar con las Jornada Mundiales de los Pobres en los próximos años, ya que desde que fue elegido Pontífice en el 2013, el Papa Francisco se ha comprometido a favor de una "iglesia pobre para los pobres".