Presentan una propuesta científica para sanear el lago de Atitlán de Guatemala
La construcción de un colector, 18 plantas de tratamiento y 18 redes de agua potable incluye la propuesta científica presentada hoy para sanear el contaminado lago de Atitlán de Guatemala, que tendría un costo de unos 215,6 millones de dólares.
La propuesta fue presentada al presidente de Guatemala, Jimmy Morales, por la Asociación Amigos del Lago de Atitlán (AALA), durante el gabinete de Gobierno, informó Enrique Rodríguez, asesor de la Vicepresidencia.
Agregó que el mandatario dio instrucciones para que el planteamiento sea "institucionalizado" a través del Ministerio de Finanzas para conseguir los recursos externos para el proyecto, que necesitará de un "acuerdo social" con las comunidades que habitan en los alrededor del manto acuífero.
Un miembro de la AALA, Eduardo Aguirre, explicó en rueda de prensa que uno de los principales problemas de la contaminación del lago de Atitlán, situado en el departamento occidental de Sololá, son las aguas residuales.
Detalló que la propuesta, que es de largo plazo, consiste en la construcción de 18 redes completas de alcantarillados para beneficiar a 275.000 personas y también la misma cantidad de plantas de tratamiento.
Además, la construcción de un colector subacuático que interceptaría las aguas residuales que ahora están llegando al lago y se trasladarían hacia plantas de tratamiento fuera del manto acuífero con la que se podría generar energía limpia, y programa de sostenibilidad.
Esos proyectos tendrían un costo de 215,6 millones de dólares, puntualizó.
Michael Áscolli, también de la AALA, explicó que la propuesta surgió de un estudio científico realizado por la estatal Universidad de San Carlos (USAC), en el que se determinó que la mejor salida para sanear el lago es la exportación de las aguas residuales a plantas de tratamiento.
"En Atitlán vivimos 350.000 personas que tomamos agua del lago y es un riesgo", alertó, y expresó que el acuerdo para sanear este sitio debe ser en consenso con las autoridades ancestrales, las municipalidades, el gobierno y la sociedad civil.
Según Aguirre, debido a que la población consume agua del lago, la cifra de niños con desnutrición se elevó de 5.000 en 2015 a más de 16.000 en 2017, lo cual calificó de "alarmante".
La reserva de agua del lago, destacó, "es una de las más importantes de Latinoamérica" al igual que el de Managua en Nicaragua, y advirtió que si no se toman acciones para sanear ese importante sitio turístico, el país dejará de percibir unos 400 millones de dólares anuales por turismo.