Boko Haram asesina a 97 personas en mezquitas de Nigeria
Extremistas de Boko Haram mataron a casi cien musulmanes que oraban en mezquitas en el nordeste de Nigeria durante el mes sagrado del Ramadán, dijeron el jueves un funcionario del gobierno y un combatiente de las fuerzas de autodefensa.
El ataque perpetrado el miércoles por la noche en la ciudad de Kukawa ocurrió un día después que el grupo extremista islámico atacó una aldea a 35 kilómetros de allí y mató a 48 hombres y niños, de acuerdo con testigos que contaron los cadáveres.
En Kukawa, los fieles estaban orando en varias mezquitas antes del fin de su ayuno diario cuando los extremistas atacaron. Los atacantes mataron a 97 personas, en su mayoría hombres, dijeron el portavoz de autodefensa Abbas Gava y un funcionario gubernamental que habló a condición de anonimato porque no estaba autorizado a declarar a la prensa.
Gava dijo que sus hombres vieron a milicianos irrumpir también en casas y matar a mujeres y niños cuando preparaban la cena de la noche.
Kukawa está 180 kilómetros (110 millas) al nordeste de Maiduguri, la mayor ciudad en el nordeste de Nigeria y cuna de Boko Haram
El grupo suele atacar mezquitas a cuyos imanes acusa de predicar una forma del islam demasiado moderada.
El martes por la noche, los extremistas atacaron la aldea de Mussaram, ordenaron a hombres y mujeres que se separasen y entonces abrieron fuego contra hombres y niños, dijeron testigos.
"Un total de 48 murieron en el sitio, mientras que otros 17 escaparon que heridas graves", dijo Maidugu Bida, un funcionario de autodefensa afincado en el vecino Monguno y que ayudó a sepultar a los muertos.
El lunes, dos atacantes suicidas hicieron estallar prematuramente sus explosivos en una aldea en las afueras de Maiduguri, apenas una hora antes de la llegada del vicepresidente Yemi Osinbanjo. Osinbanjo visitó a algunos de los centenares de miles de desplazados por el alzamiento islámico que desde hace cinco años ha matado a más de 13.000 personas y expulsado de sus viviendas a 1,5 millones.
Algunos de los muertos en ataques en el último mes acababan apenas de regresar a aldeas y pueblos recapturados de manos de Boko Haram este año por un ejército multinacional.